ASOCIACIONES ¿SOLIDARIAS?
El otro día, hojeando el Boletín Oficial de una comunidad autónoma, me llamo poderosamente la atención el gran número de asociaciones registradas durante el pasado año, me entretuve en leer sus denominaciones y hay para todos los gustos y pareceres, algunas realmente insólitas. Una asociación comporta un número de personas unidas por un denominador común, que por norma general suele ser no lucrativo, por lo que, se acogen a beneficios fiscales y a la exención del IVA, nada que objetar y menos cuando les asiste el derecho de asociación otorgado por nuestra Constitución en su Art. 22.
Hecha la exposición, me cuesta creer que existan tantas personas con una finalidad común y que tantas haya que colaboren desinteresadamente en proyectos de cualquier índole social. Movido por la curiosidad y el interrogante, averigüé que la diferentes administraciones otorgan subvenciones casi de continuo a las asociaciones que presentan proyectos o simplemente, por llevar a cabo sus fines, también es cierto que dichas subvenciones se deben justificar ante el otorgante en el plazo estipulado y de no hacerlo, se obliga a su devolución. Luego averigüé que las que “funcionan” lo hacen en su mayoría con menos de diez personas y que por norma la gente “pasa de todo”, ¿que hacen entonces los aprovechados?, simple, crean una asociación con un nombre asociado a un tema social de actualidad, luego una vez inscrita, se busca (por lo general ya se sabia) el organismo que da subvenciones y se presenta un proyecto X con su correspondiente presupuesto para llevarlo a termino, se consigue la subvención, se justifican los gastos y aquí paz y después gloria, llama la atención que la realización del proyecto se lleve en material el 30%, desplazamientos 20 % y pago a personal “docente” (ellos) el otro 50%, con ello tenemos, un material del que dispondrán en propiedad y de particular uso, pagado todo ello por la administración, el pago de locales, desplazamientos y ¿como no?, a todo ello, aplicar el cuento del juan palomo, yo me lo guiso……..
Existen asociaciones que gracias a su buen hacer y reivindicaciones constantes, han conseguido objetivos sociales de revelancia, otras que agrupan a personas con discapacidad, enfermedades y demasiadas a las que nunca se les reconoce su abnegada y silenciosa labor, también es cierto que muchas de ellas precisan de un personal directivo y administrativo para poder desarrollar sus proyectos, al carecer de suficiente o ningún personal “solidario” o “voluntario”.
Considero que la administración debería intervenir de alguna forma en todos y cada uno de los proyectos que subvenciona y en las asociaciones que mantiene con dinero público, y más en alguna de ellas con dirigentes que perciben salarios de alto ejecutivo. No se debe permitir que algunos desalmados se aprovechen de las necesidades de colectivos de enfermos, discapacitados, emigrantes, mujeres maltratadas, drogodependientes y un largo etc. para vivir a costa de ellos y de todos, por ello, si pretendemos integrarnos en una, aclarar su finalidad, solicitar ver su ultimo balance y averiguar su trayectoria, no nos dejemos llevar por hermosas consignas y si estáis, participad en ella con vuestro entusiasmo y colaboración, no esperéis nada a cambio, se os gratificara con la propia satisfacción y no permitamos que los sirvenguenzas de siempre vivan a costa de la solidaridad de muchos y la desgracia de demasiados.
Barómetro: Curioso instrumento que indica qué tiempo hace ahora mismo. (A. Bierce)
Hecha la exposición, me cuesta creer que existan tantas personas con una finalidad común y que tantas haya que colaboren desinteresadamente en proyectos de cualquier índole social. Movido por la curiosidad y el interrogante, averigüé que la diferentes administraciones otorgan subvenciones casi de continuo a las asociaciones que presentan proyectos o simplemente, por llevar a cabo sus fines, también es cierto que dichas subvenciones se deben justificar ante el otorgante en el plazo estipulado y de no hacerlo, se obliga a su devolución. Luego averigüé que las que “funcionan” lo hacen en su mayoría con menos de diez personas y que por norma la gente “pasa de todo”, ¿que hacen entonces los aprovechados?, simple, crean una asociación con un nombre asociado a un tema social de actualidad, luego una vez inscrita, se busca (por lo general ya se sabia) el organismo que da subvenciones y se presenta un proyecto X con su correspondiente presupuesto para llevarlo a termino, se consigue la subvención, se justifican los gastos y aquí paz y después gloria, llama la atención que la realización del proyecto se lleve en material el 30%, desplazamientos 20 % y pago a personal “docente” (ellos) el otro 50%, con ello tenemos, un material del que dispondrán en propiedad y de particular uso, pagado todo ello por la administración, el pago de locales, desplazamientos y ¿como no?, a todo ello, aplicar el cuento del juan palomo, yo me lo guiso……..
Existen asociaciones que gracias a su buen hacer y reivindicaciones constantes, han conseguido objetivos sociales de revelancia, otras que agrupan a personas con discapacidad, enfermedades y demasiadas a las que nunca se les reconoce su abnegada y silenciosa labor, también es cierto que muchas de ellas precisan de un personal directivo y administrativo para poder desarrollar sus proyectos, al carecer de suficiente o ningún personal “solidario” o “voluntario”.
Considero que la administración debería intervenir de alguna forma en todos y cada uno de los proyectos que subvenciona y en las asociaciones que mantiene con dinero público, y más en alguna de ellas con dirigentes que perciben salarios de alto ejecutivo. No se debe permitir que algunos desalmados se aprovechen de las necesidades de colectivos de enfermos, discapacitados, emigrantes, mujeres maltratadas, drogodependientes y un largo etc. para vivir a costa de ellos y de todos, por ello, si pretendemos integrarnos en una, aclarar su finalidad, solicitar ver su ultimo balance y averiguar su trayectoria, no nos dejemos llevar por hermosas consignas y si estáis, participad en ella con vuestro entusiasmo y colaboración, no esperéis nada a cambio, se os gratificara con la propia satisfacción y no permitamos que los sirvenguenzas de siempre vivan a costa de la solidaridad de muchos y la desgracia de demasiados.
Barómetro: Curioso instrumento que indica qué tiempo hace ahora mismo. (A. Bierce)