HOY, ES NAVIDAD...
Hoy es Navidad, para muchos/as una mañana de resaca después de una noche “buena” (nunca mejor dicho), para otros/as no sujetos a la tradición de Melchor, Gaspar y Baltasar, un día de dar y recibir regalitos, sobre todo de ilusión para los más pequeños y ¿cómo no? el entusiasmo de los padres contemplando a los pequeños abriendo con prisas los paquetes, en cierto modo, es un día en que de alguna manera debemos ser felices, porque es Navidad. Es también el día en que intentamos sentar a la mesa a la familia y amigos para saborear esos platos tradicionales.
No vamos a reiterar lo del consumismo al que hemos llegado, ni vamos a hablar de hipocresías y falsos sentimientos, queramos o no, en nuestros corazones siempre nos queda ese resquicio de ilusión, seguro que habremos pasado olímpicamente de mensajitos de ternura, paz, fraternidad, buenas palabras y todo eso que llevan los mensajitos en estas fechas, pero, se cierto que habrá un momento en que aflorara la pasión, la ilusión y la sonrisa para todos aquellos que ya no comparten hoy la mesa, para todas aquellas “cocineras” que se pasaban horas entre fogones para mantener el “prestigio” de seguir siendo la mejor en ese día o para esa llamada al amigo/a aunque sea por una vez al año.
Es muy posible que hoy no seamos mejor que ayer, ni que mañana, aunque nos lo prometamos, pero además de una jornada de jolgorio también lo sea de reflexión, hoy como nunca llegan recuerdos, viejos rencores, venganzas y perdones que han ido sucediendo a lo largo del camino, no se porque pero la “magia” de la Navidad nos hace pretender ser mejores, nos hace reflexionar y prometernos ser ¿distintos?, bondadosos, iniciar el propósito de enmienda…hoy es un día para esto, ¿y mañana?, pues… seguiremos siendo los mismo cabroncetes de siempre, en demasiadas ocasiones son ricas las intenciones y pobres los hechos, pero al menos si tenemos ese instante para desear mejorar en algo y si además lo conseguimos, podemos darnos por satisfechos.
Me he contagiado el espíritu navideño, mañana no creo que sea mejor persona, al igual que vosotros/as, pero al menos hoy con todo mi sentimiento pediría que siempre fuera Navidad en todos los corazones y que de una puñetera vez en cada uno/a de nosotros/as nazca una estrella que nos guíe para hacer felices a los demás y dado que no es posible con todos/as, al menos con los que andamos codo a codo el camino de la vida.
Gracias a todos/as por estar ahí, frente a esa pantalla, caminando… Feliz Navidad
No vamos a reiterar lo del consumismo al que hemos llegado, ni vamos a hablar de hipocresías y falsos sentimientos, queramos o no, en nuestros corazones siempre nos queda ese resquicio de ilusión, seguro que habremos pasado olímpicamente de mensajitos de ternura, paz, fraternidad, buenas palabras y todo eso que llevan los mensajitos en estas fechas, pero, se cierto que habrá un momento en que aflorara la pasión, la ilusión y la sonrisa para todos aquellos que ya no comparten hoy la mesa, para todas aquellas “cocineras” que se pasaban horas entre fogones para mantener el “prestigio” de seguir siendo la mejor en ese día o para esa llamada al amigo/a aunque sea por una vez al año.
Es muy posible que hoy no seamos mejor que ayer, ni que mañana, aunque nos lo prometamos, pero además de una jornada de jolgorio también lo sea de reflexión, hoy como nunca llegan recuerdos, viejos rencores, venganzas y perdones que han ido sucediendo a lo largo del camino, no se porque pero la “magia” de la Navidad nos hace pretender ser mejores, nos hace reflexionar y prometernos ser ¿distintos?, bondadosos, iniciar el propósito de enmienda…hoy es un día para esto, ¿y mañana?, pues… seguiremos siendo los mismo cabroncetes de siempre, en demasiadas ocasiones son ricas las intenciones y pobres los hechos, pero al menos si tenemos ese instante para desear mejorar en algo y si además lo conseguimos, podemos darnos por satisfechos.
Me he contagiado el espíritu navideño, mañana no creo que sea mejor persona, al igual que vosotros/as, pero al menos hoy con todo mi sentimiento pediría que siempre fuera Navidad en todos los corazones y que de una puñetera vez en cada uno/a de nosotros/as nazca una estrella que nos guíe para hacer felices a los demás y dado que no es posible con todos/as, al menos con los que andamos codo a codo el camino de la vida.
Gracias a todos/as por estar ahí, frente a esa pantalla, caminando… Feliz Navidad