domingo, noviembre 01, 2015

¿NADIE QUIERE SER ESPAÑOL?

De un tiempo a esta parte parece que de una u otra manera, muchos españoles no quieren serlo o en su caso públicamente lo manifiestan, es un hecho que en las diferentes autonomías convertidas hoy en reinos de pequeños sátrapas, se habla de independencia, incluso la fanática presidenta del parlamento catalán ha citado a la republica catalana y lo mismo ocurre con Galicia, León y otras lugares, donde grupúsculos claman por una independencia, sin saber ni tan siquiera tener claro lo que esto supone, en el caso de los catalanes que no son mayoría pero es igual, aquí la democracia y los porcentajes se los come uno como le da la gana, que la independencia es un hecho, sin sopesar en ningún instante lo que significa un estado o en su caso el mínimo respeto a este 53% que no esta de acuerdo, todo ello, y toda esta gentuza medra porque tenemos gobiernos tibios, cobardes, ajenos a la realidad del pueblo y que con su política de pactos, acuerdos, tejemanejes y demás, asientan y bajan la cabeza ante absurdos, clamando a la justicia y a una caduca constitución para dar solución a lo que no la tiene y que con su silencio y permisividad promueven. Como dijo (creo que Unamuno) “uno es español porque no puede ser otra cosa” y en cierto modo es así, lo triste es que no nos queremos, no nos respetamos y damos rienda suelta a cuatro fanáticos para que nos lleven al borde del abismo, ser español es aceptar toda una historia con sus defectos y cualidades, aceptar que nunca hemos sido uno, sino unos contra otros, aquí no hay medias tintas, o estas a un lado o en otro y por supuesto se puede cambiar de bando según apetezca o convenga, así ha sido siempre. En una palabra y para ser sincero y a pesar de todo, me siento orgulloso de mi historia, la buena y la mala, recorro las tierras de España y siento en ocasiones esa admiración por todo lo que podemos hacer y lo que hemos hecho, somos de los pocos pueblos que no nos vanagloriamos de nuestra historia y somos de los pocos que no nos preocupamos de conocerla. Yo me acuerdo de la madre de esa presidenta del parlamento catalán, de ese pobre cretino de Trueba, de ese Toledo gilipollas que vive de decir tonterías y de ese Arturito Más que ha llevado a Cataluña a la división, al caos y con un futuro incierto, me acuerdo de lo muertos de todos y cada uno de esos iluminados fanáticos y dictatoriales que no saben ni tan siquiera que son y me acuerdo de todos ellos, cada vez que queman mi bandera, pitan mi himno etc. etc. etc. porque al fin y al cabo y como decía José Antonio “me duele España porque no me gusta”.