¿LO CORRECTO?
Acabo de recibir un manual a modo de libro de estilo, donde se indica el modo y la forma de expresarse dentro de los márgenes de lo “políticamente correcto” o lo que es lo mismo “la censura del habla”. Hoy, no se puede ir por esos mundos de Dios, con eso de: “al pan, pan y al vino, vino”, a menos que se quiera huir al rincón de los proscritos o relegado al ostracismo social y político. Quizás el “nuevo” lenguaje nos haga mas “in” pero también nos hace mas cursis, demagogos, falsos, hipócritas, idiotas, uniformes y más pobres a la hora de expresarnos.
Ya no se trata de cambiar “pedo” por cuesco o beso por ósculo, sino de dar definiciones correctas para que no hieran ni marginen a quien se cita, no digamos negro, sino africano, ni moro por magrebí, ni oriental, por asiático, ni minusválido o tullido por discapacitado, ni gordo por sobrepeso, ni hombres o mujeres, sino seres humanos, ni viejos por mayores, ni subdesarrollados por en vía de desarrollo, ni maricón o sarasa por gay, ni indios, sino americanos nativos, ni subnormales sino de normalidad alternativa, ni funcionarios/as sino funcionariado, ni profesores ni profesoras sino personal docente, ni hombre de estado sino estadista, ni padre y madre, sino progenitores, ya no hay enfermeras/os sino personal sanitario, ni limpiadoras, ahora es personal de limpieza, ni médicos sino personal facultativo, ni barrendero, sino auxiliar técnico medioambiental ni decirle a nadie hijo de puta sino de una trabajadora del sexo y así podríamos confeccionar una larga lista de palabras y frases hechas que nos posibilitan para seguir estando en la “onda correcta ”.
Las viejas palabras se han convertido en inexactitudes, en fuera de contexto, en insultantes y ofensivas, incluso la mentira (tan en boga), se define como una falta a la verdad, o una afirmación incierta, con todo, nos estamos acostumbrando a vivir en la sociedad de la doble moral, de la hipocresía, donde negamos y afirmamos con la palabra aquello que a cada momento afirmamos con la acción.
En una palabra, me estudiare el manual, y ya veremos…, para no pensar en el librito, esta mañana me voy de compras… perdón, que digo, de shopping…
Ya no se trata de cambiar “pedo” por cuesco o beso por ósculo, sino de dar definiciones correctas para que no hieran ni marginen a quien se cita, no digamos negro, sino africano, ni moro por magrebí, ni oriental, por asiático, ni minusválido o tullido por discapacitado, ni gordo por sobrepeso, ni hombres o mujeres, sino seres humanos, ni viejos por mayores, ni subdesarrollados por en vía de desarrollo, ni maricón o sarasa por gay, ni indios, sino americanos nativos, ni subnormales sino de normalidad alternativa, ni funcionarios/as sino funcionariado, ni profesores ni profesoras sino personal docente, ni hombre de estado sino estadista, ni padre y madre, sino progenitores, ya no hay enfermeras/os sino personal sanitario, ni limpiadoras, ahora es personal de limpieza, ni médicos sino personal facultativo, ni barrendero, sino auxiliar técnico medioambiental ni decirle a nadie hijo de puta sino de una trabajadora del sexo y así podríamos confeccionar una larga lista de palabras y frases hechas que nos posibilitan para seguir estando en la “onda correcta ”.
Las viejas palabras se han convertido en inexactitudes, en fuera de contexto, en insultantes y ofensivas, incluso la mentira (tan en boga), se define como una falta a la verdad, o una afirmación incierta, con todo, nos estamos acostumbrando a vivir en la sociedad de la doble moral, de la hipocresía, donde negamos y afirmamos con la palabra aquello que a cada momento afirmamos con la acción.
En una palabra, me estudiare el manual, y ya veremos…, para no pensar en el librito, esta mañana me voy de compras… perdón, que digo, de shopping…
posted by JavierSanBernat @ 11:53
15 comments
15 Comments:
Cunta razón tiene mi Javier, la doble moral es la tonica imperante en nuestra sociedad, por un lado vamos de solidarios, de tolerantes, de igualitarios de todo y por el otro de puertas para dentro somos intransigentes y todo lo que se pueda, incluso nuestros politicos nos acreditan cada dia, esa falsa moralidad, con todos sus lios, sus estafas, sus engaños...
El respeto y la solidaridad no son buenas palabras si no hechos, el que a un barrendero se le llame tecnico en algo o a una prostituta trabajadora del amor, no cambia nada, sigue siendo lo que es y eso es lo que se dice con malas leche y pa dentro.
Obras son amores y no buenas razones. Elvi
Holaaaaa!!!querido Javier, entre el Spanking y el shopping...terminaremos leyendote con el traductor puesto...jaja. La verdad es que este tema tiene tela también y creo que nos tendrá entretenidos otra semana más. Creo que las palabras a veces hacen más daño en la persona que escucha y en la manera en que la escucha, que el daño (o no daño)que en sí se pretendiera hacer al decirla. Porque en esta sociedad nuestra actual, tenemos que tener un peso y una medida al hablar, y ya no digamos, al escribir. El simple hecho de que se nos olvide una coma o pongamos una tilde donde no es...pa qué os voy a contar!!!
Y creo que las palabras, si están bien dichas y salen del corazón no hieren a nadie, la digamos como la digamos.
Un saludo muy especial a Joan, a Carmen, a Pelopo, en fin, a todos!!!y a mi personita especial que a veces me abandona...jajaja. MUAKKK
Gracias javier por pasar por mi blog. Borges no tenía problema en autodenominarse ciego, que era en lo que se había convertido en la vejez. Hoy se vería en dificultades, ya que se negaría rotundamente a llamarse invidente o discapacitado visual. El riesgo de tanta corrección es convertir el discurso sobre la realidad en una materia pasteurizada, un discurso que funcione como un vidrio oscuro que impida ver la cruda realidad de las cosas. Cualquier ciudadano hoy en día mentalmente no divergente que quiera aparentar normalidad e integración en el entorno, que pretenda dar una imagen de productividad y cordialidad no puede dejar de ser "políticamente correcto".Vivimos en un mundo tan y tan deshumanizado que ya no sabes que es lo correcto o no, si actuas como te enseñaron tus mayores acabaran tildandote de "tonto" y, visto lo visto y comprobado por lo menos en mi trabajo que si vas un poco de "sobrao" la gente te respeta más, es triste pero así es, vivimos un mundo donde prevalecen tantas cosas,situaciones,hechos o palabras que decimos hoy en día, las tildaban antiguamente de incorrectas o,nos meterian a tdos entre rejas.
Lo contrario sería hablar como se debe: al pan, pan; al vino, vino; las cosas por su nombre. Será áspero, pero siempre mejor que conformarse con la versión de un cosmos saborizado con una mueca de amabilidad hipócrita.
salu2 ¿correcto o incorrecto? jeje
Hola amigos, una semana mas para compartir nuestras opiniones. Estoy de acuerdo con Elvi, ciertamente es asi y por desgracia estamos sujetos a una doble moral, que resulta en tantas y tantas ocasiones fastidiosa, con lo fácil que seria llamar a las cosas por su nombre, sin tantas florituras porque no es lo que se dice, sino como se dice.
Ahora bien, al parecer si no te diriges a ciertas personas que se expresan con un lenguaje de esos, que se utilizan actualmente, tienes que escucharte que "estás desfasada" o que "no estás en la onda", cuando tu crees que lo estás haciendo desde el respeto y la corrección. En fin,que lo que tengo claro es que cada vez se está perdiendo ese vocabulario tan rico, dando paso a esas nuevas palabras y expresiones, que considero que no són enriquecedoras en absoluto, y dejando a nuestros jóvenes sin ese legado tan preciado.
Carmen. Besos a mi abandoná.
P.D. Mi bienvenida a campanilla, no recuerdo haberla leido.
Tengo un compañero que si hay algo que le cabrea es que le llamen de color, africano, moreno etc. siempre dice, joder soy negro y a mucha honra, otro que es saudi esta hasta las narices que le digan que es magrebi, nos estamos acostumbrando tanto a tanta gilipollez que hemos dejado de saber distinguir a cada uno y hemos pasado a generalizar, no es lo mismo un chino que un japones o un malayo, ni un argelino, que un mautitano o un palestino, ni un uruguayo con un chileno y asi podriamos enumerar un sin fin de pueblos que sintetizamos con asiatico, sudamericano, africano,europeo etc. Hay que llamar a las cosas por su nombre.
Esta bien eso de la igualdad, pero lo llevamos a extremos que rozan el rídiculo.
Por cierto bien venida Campanilla, y enhorabuena por tu post.
Zorro
Estoy de acuerdo con Zorro, creo que algunas cursiladas están de más, las cosas por su nombre.
Si bien es cierto que hay expresiones que se van incorporando en nuestro vocabulario casi sin darnos cuenta, pero querer aparentar sin poder ser, me parece ridículo y como dicen por arriba hipócrita.
Tengo una amiga cubana negra como un tizón y ella se refiere a mi como "la blanca" y que? es que no encuentro nada de malo en decir que una persona es negra, por ejemplo.
No se, mucha tontería veo yo.
Que tengas un nice shopping Javi!
Un amigo me contó que, estando en un restaurante de Madrid, le preguntó a un camarero negro que si tenía tabaco. El camarero respondió:
—¿Negro?
—Negro —respondió mi amigo.
Le conté la anécdota a otro amigo y me dijo que él no habría actuado así, que él hubiera dicho:
—Negro, ¿tienes tabaco negro?
Fue ese mismo amigo el que me dijo que un negro es un blanco perfecto. Yo no digo nada, además, qué importa el color de la piel, cuando todos somos hermanos creados por el mismo Dios misericordioso, todopoderoso, omnipresente y bondadoso.
Bueno, si los eufemismos contribuyen a mejorar modales, a mí me parece bien; pero no va mucho conmigo la cosa, yo soy de pueblo y suelto tacos y eructos; además, me limpio los mocos delante de la gente; aunque intento hacerlo disimuladamente, mis hijos ya me han dicho que es una grosería.
Entiendo que vivimos en una sociedad y en ella convivimos personas de personalidades y características muy dispares por lo que necesitamos de una mínima dosis de hipocresía necesaria para que esa sociedad perdure. La mayoria hacemos lo que creemos que es correcto, aunque por norma general nuestra mente tiende a tomar una dirección opuesta a la que toman nuestras acciones, los juicios de la mente son inevitables,los juicios de la lengua son criminales y por ende hipocritas.
Ratolí
Saludos amigo Pedro, en primer lugar voy a obviar el primer parrafo de tu escrito, ya que denoto cierta sorna, y.....
En segundo lugar comparto la opinion de tus hijos, ya que tuve el placer de compartir viaje en bus con una jovencita que se dedico con cierto placer, al parecer, a sacarse los mocos y engancharselos en el bajo del pantalon, eso si, parecia divertirse, porque me miraba y se reia, (no sé de que) a mi particularmente, no me hizo ninguna gracia, y ademas provocó cierto malestar en mi estómago, mas que nada te lo explico como anécdota, jajaja.
Querido anónimo, es que yo tengo antecedentes malos en este sentido, me refiero al de los mocos. Recuerdo que cuando tenía unos diez años el maestro de escuela me castigó por pegar mocos en el pupitre; y ya ves, a mi edad aún estoy con el asunto. Lo que ocurre es que ahora utilizo el pañuelo.
Lo tuyo con esa jovencita tampoco es que sea muy normal. Ja, Ja, Ja.
Gracias a todos por vuestra Bienvenida, he de deciros que me ha encantado este blog y la gente que participa en el, el escribiente una "pasada" he repasado sus post y a cual mejor, y bueno todos y cada uno de vosotros geniales se nota que aquí hay poco de lo "politicamente correcto" cada uno expresa y escribe lo que siente es genial, enhorabuena a todos y por supuesto he decidido quedarme con vosotros.
Por cierto Pedro yo pegaba los mocos debajo de la mesa o de la silla de casa no estas solo jejeje.
Saludos a todos
Pedrooooooo, de pequeño yo... me los comia, ¡¡¡que asco!!!, me pregunto como se llamara ahora eso de las "pelotillas", ¿lo sabe alguien?. jajajaja
En cuanto a lo de creados por Dios y todo esto, ¿no es el ao Darwin? pues eso.
Zorro
Siento un gran alivio, compañeros de Blog, por el asunto de los mocos. Gracias, Campanilla, por tu sinceridad con el asunto y confesar intimidades que rozan la escatología, como yo.
Zorro, hay quien llama a Darwin "Papá Darwin" y es que él descubrió que procedemos de formas de vida inferiores que evolucionaron. Y eso está demostrado por la ciencia; pero, como escribí en mi artículo: "DARWIN INSOPORTABLE". Eso resultó una noticia tan insoportable hace ciento cincuenta años, que lo sigue siendo. Un ochenta por ciento de la humanidad se niega a creer lo que la ciencia ha demostrado.
Como he repetido muchas veces, Nietszche dijo: "Tener fe significa no querer saber la verdad". Y así estamos.
La verdad es que a mí me da igual si procedo de un gusanito de la charca primigenia, qué más da.
Y, como escribió Leonardo Sciascia:
SI DIOS EXISTE, LE VOY A PEDIR CUENTAS DEL ABSURDO DE LA VIDA, DEL DOLOR, DE LA MUERTE, DE HABER DADO A UNOS LA RAZÓN Y A OTROS LA ESTUPIDEZ... Y DE TANTAS COSAS.
Si nos hubiera creado Dios, lo hubiera hecho mejor. Supongo que hubiera tenido en cuenta el asunto de los mocos y no hubiera permitido que Zorro se los comiera, o que Campanilla los pegara debajo de la silla, o un servidor en el pupitre.
Vaya personajes que tenemos por aquí, con los mocos, y todos parecías serios y educados, jajajajaja, como se suele decir, tiene que haber de todo en la viña del señor.
Al tema en concreto, yo no se si es magrebí, argelino, etc, es moro, a todos los veo igual, y si tiene mucho color, negro, sin querer ofender a nadie, en cuanto a los cubanos, brasileños, argentinos, son suramericanos, a veces con la definición de sudacas, que suena muchas veces a despreció, si son los chinos, chinos, etc y así sucesivamente se puede llamar a todos. Quien no ha dicho vamos a comer al chino y a veces vamos a un japonés.
Creo que es la forma en que pronuncia o escucha.
Si es negro, le digo negro, si es musulmán, moro, sin más y sin despreció.
Quieroseryo
El tema mocos: que te sientas en el coche y tocas debajo del asiento del conductor y parece que están escritas las instrucciones de la radio en Braille,jajaja Saludos a todos!!
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