ENVEJECER...

El hospital General de Massachussets es uno de los mas activos en buscar una droga que sea realmente efectiva contra la vejez, o sea, un medicamento que prolongue la vida y detenga las enfermedades degenerativas, aunque parezca utópico se lleva tiempo experimentando con roedores y con monos, siendo los resultados realmente alentadores, la clave de todo es una sustancia denominada “resveratrol”, sustancia que ya se comercializa en este país de países como un complemento alimenticio al precio de un poco mas de un euro por píldora, tiene propiedades antioxidantes, da un mejor aspecto a la piel, facilita la regeneración de los órganos internos, da larga vida al sistema cardiovascular, al hígado , al aparato digestivo… o sea, que son la repera, además la ingesta de una pastillita concentra el equivalente a ingerir cuarenta y cinco kilos de uva o cuarenta y cinco botellas de vino tinto, eso sin tener que sufrir un empacho o coger un “pedo” de órdago, o sea, que mientras los de los EEUU están que si o que no, por estos parajes ya estamos metido en faena.
Ignoro si las pastillitas de marras darán resultado, pero no dudo que ya habrá quien se ha apresurado a comprarlas para procurarse un aspecto juvenil, sin arrugas, sin canas, sin barrigón, sin michelines, sin pistoleras… de hecho, saldrán mas baratas las pildoritas que el aceite de rosa mosqueta, el aloe vera, el plan de belleza, el botox, las filtraciones, las cremas varias, el tinte para tener ese moreno azabache o ese rubio castaño, que solo sirve para que se entere todo dios que se los han teñido, y así un sin fin de productos que restan obsoletos en favor de las pepitas de uva, ¿Quién lo iba a decir?.
Considero que cualquiera de nosotros estaría dispuesto no a proceder como Fausto, pero si a pedir al “genio” nos quitara un par de añitos de encima, ¡¡¡eso si!!! sabiendo lo que sabemos… queramos o no, a nadie le gusta envejecer, pero hay que aprender a aceptarlo y soportarlo, sobre todo cuando te dan los achaques o te pasa factura el cuerpo por algún exceso que nunca te había supuesto esfuerzo alguno, pero también es cierto que como todo en esta vida tiene sus dos lados, con el tiempo se aprende a mesurar, a contemplar la vida a medida que avanza de otra forma, con otra mentalidad, quizás porque sabemos que de cada vez el tiempo pasa mas y mas deprisa, nos pasamos media vida haciendo proyectos y trabajando toda ella para conseguirlos, al final aceptas que quizás hayas luchado por demasiadas cosas que realmente no valían la pena, no es la decepción, pero si el cabreo de no poder volver atrás para darles otro apaño.
En una palabra, prefiero tomarme un buen tinto en buena compañía que ir cagando leches al herbolario a comprar la pildorita de marras, que pase el tiempo y que me aporte esa madurez que también es bella ¿por qué no tiene que serlo?, uno tiene que presumir de lo que tiene, de lo que le dota la naturaleza, todo lo adquirido no deja de ser banal y superfluo, así son todos aquellos que creen que no envejecen a base de potingues, pildoritas y todo lo demás. ¿O no?