Solidarios de verano

Este agosto como otros muchos he asistido al espectaculo de la solidaridad, no se porque al personal le da por irse al otro lado del mundo para buscar la acreditación de buena gente, de personaje comprometido, asi tenemos un sin fin de famosos que toman el avión, se instalan en hotelitos de lujo y una mañana (tralali tralala) se van con la prensa debidamente adepta a sacarse unas instantaneas vestidos de Coronel Tapioca y jugando con los niños de la tribu, solidarizandose con los problemas del colectivo indigena, despues del paseito solidario se suben al jeep y al hotelito ha pasarlo bien, ya se encargara la revista de cotillero de pagar los gastos y poner el titular que corresponda: "Juanita... se solidariza con la tribu onga-onga" o la frase para la historia de : "he venido para ayudar, su pudiera me quedaria con ellos" y asi un sin fin de chorradas en plan super guay. Al otro lado tenemos a las familys que ofrecen su domicilio en plan acogida solidaria a un niño saharaui, checheno, indio o lo que sea con tal de que sea del tercer mundo y lo pasean dia si y otro tambien entre sus amistades para que todos y todas, se aperciban de que son una familia solidaria, comprometida, etc, luego al cabo de quince dias lo devuelven y ya han cumplido con la "sociedad" los vecinos y la madre que los parió. Tengo una familia allegada que  tiene en su comedor sendas fotos de una niña chechena que acogio durante quince dias  dos veranos y cuando la visita de turno pregunta quien es, le dicen asi en plan seriote y comprometido "una niña chechena que tuvimos en casa", por supuesto la niña ya tiene 30 años y solo se acuerda de los paseos que hizo de arriba abajo del pueblo y su exhibición para que todos supieran de donde procedia y lo buenos que eran sus papis españoles, en una palabra, imagino que cuando vayan a ver a San Pedro, imaginaran que esto se les tendrá en cuenta a la hora de juzgar alguna que otra veleidad.

Por supuesto que no ignoro que quizás vaya equivocado, que la presencia de un famosillo realza la situación ignorada hasta entonces, considero que lo que hacen estos es embrutecer la labor de los verdaderos voluntarios que van a las tribus sin billete de vuelta, que conviven y comparten dia a dia sus problemas, en cuanto a los niñitos ¿que quereis que diga? exiten cientos en centros de acogida en este puñetero país donde miles de niños se pasan dias, semanas, meses y años sin que nadie les saque a dar ese paseito solidario, porque claro no es lo mismo ser super guay quince o treinta dias (que es mucho) a tener que tutelar o comprometerse con una criatura dia si y otro también.

Siempre he considerado que en la práctica de la solidaridad debia premiar la discrección, la mera exhibición de una virtud como la compasión debe ser reprobable, tal accitud por parte de esos solidarios interinos lleva el reconocimiento de una sociedad donde triunfa lo mundano y lo soez, nada hay para aquellos que durante todo el año dedican su tiempo libre asistiendo en los comedores sociales, en ir a hospitales a cuidar enfermos sin familia, a jugar con niños hospitalizados, a visitar hogares para prestar esa pequeña atención diaria a los mas necesitados,  todos aquellos que a la noche reparten mantas, sopa y a la mañana cafe con leche a toda esa gente que la sociedad "solidaria  y superguay" desprecia cuando pasea con la niñita de acogida, a esos que nadie da la mano y que al salir de misa se les da una moneda en plan cristiano (algunos) y que ni tan siquiera tienen la dignidad de mirarles a los ojos y acercarse, a todos "esos" marginados, niños abandonados, agredidos, ancianos al fin y al cabo pobres desgraciados les ayudan cientos de voluntarios cada dia que no salen en revistas, en reportajes, en la tv y no son encumbraos a la cima de la solidaridad. Son precisamente ellos, personajes anonimos, quienes se merecen el respeto y la admiración, no ese personajillo oportunista o esa familia super guay de quince dias de solidaridad.