BASURA...

Hace unos días, un grupo de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid, se dirigieron con fotos donde el Papa exhibía una cruz gamada, profiriendo gritos en contra de la iglesia Católica a la capilla universitaria. Tras penetrar en la misma y ante el altar a modo de profanación se liaron a desnudarse y otras imagino que con ardor guerrero se montaron una serie de numeritos lésbicos con el aplauso del llamémosle “publico”, no hace mucho tiempo, otro grupúsculo para protestar contra la sociedad de consumo, no tuvo otra idea que parodiar la Pasión de Jesucristo, iba uno con una cruz perseguido por un sequito de plañideras, mientras unos vestidos de romano iban dando latigazos al aire. Es de imaginar que “espectáculos” como estos los habrá a lo ancho de nuestra geografía como muestra de la basura moral a la que estamos llegando.

No voy a escribir defendiendo a la Iglesia, que como toda institución tiene sus dos lados, tampoco voy a intentar hacer un alegato contra la Inquisición, las Cruzadas, el Vaticano, los pederastas etc etc. etc. Como también podría escribir sobre cientos de religiosos que dedican su vida a los demás, los alimentos que cada día se reparten, así como el cuidado que se dispensa a miles de enfermos terminales, no, claro que no, ya hay suficientes detractores y defensores, por lo tanto, poco tendría que aportar a quienes poseen mejores conocimientos para defenderla y a otros muchos que nada saben en demasiados casos para atacarla.

Hoy, como en otros muchas cosas se ha puesto de moda la critica a la Iglesia, ir contra la Cruz “mola” y es estar en la “onda”, incluso se lo permite el inepto e inútil del José l. Rodríguez que se olvida constantemente de que es el Presidente de todos y no de unos cuantos lameculos que le rodean, defender unas creencias que chocan con lo “políticamente correcto” es ser un facha sin remedio, a esos satrapillas se les llena la boca de libertad, derechos, democracia… que convierten en pura y dura demagogia barata cuando levantan el puño y gritan por una causa, y,callan y se esconden por demasiadas otras.

Se indignan contra la Iglesia porque va contra la homosexualidad, pero se olvidan de que en cualquier país árabe y otros muchos, las dos canallas que protagonizaron la escenita en la capilla, ahora estarían en el mejor de los casos en un celda pudriéndose, se indignan por la falta de libertad sexual de la Iglesia y se olvidan del yugo que se impone a las mujeres musulmanas, se burlan de las leyes en nombre de “su” libertad mientras permiten que dictaduras bananeras hagan su agosto con tanto silencio, gritan contra la guerra y se dedican a romper escaparates, quemar y agredir en sus “pacificas” manifestaciones, predican el ecologismo e inundan de porquería las zonas de botellón ante la pasividad de las fuerzas del orden y la mirada a otra parte de los políticos que solo van a lo que van, defienden la vida de un toro y permiten que se pierdan miles de vidas con las pastillita del día después, ni tan siquiera se escandalizan cuando se exhibe en un festival de cine la escena de un fulano dando por culo a un recien nacido o a un perturbado abusando de su hijo menor.

Por supuesto que a partir de ahora me tacharan de facha, pues, si ser facha es defender el respeto para todos sin distinción, si es poder ejercer mi libertad de opinión y de creencia, si es defender una democracia donde el derecho de uno se inicia cuando termina el del otro, si es defender la justicia social y sobre todo la indignidad del no reparto de la riqueza, si es defender mi derecho a vivir en paz y en convivencia con todos, si eso es ser facha, pues si, lo soy , y con dos cojones.