BUITRES

A estas alturas pocos ignoran la culpabilidad de la banca en esta crisis, debida a la manipulación de las hipotecas transformadas en activos financieros y, la multiplicación de los impagos por parte de los prestatarios, incapaces de rembolsar sus deudas, a todo ello, añadir la sobre tasación de los inmuebles que ha llevado a familias a endeudarse para varias generaciones, como tampoco nos sorprende que dentro de todo este enredo, demos por hecho los grandes beneficios de los que han creado y están creando tanta pobreza.

Hubo un tiempo en que reunido el pueblo en la plaza, hubiéramos iniciado una campaña de derribo y saqueo de las sedes de esos buitres, pero hoy, en un mundo quizás un poco mas civilizado (por decirlo de alguna manera), han cambiado las formas y nos contentamos con mentarles a la madre que los parió y seguir pagando nuestros mensuales recibos de visa, crédito, intereses y comisiones, es la manera que tenemos de consumir el futuro desde el presente y obtener lo material sin tener un puñetero euro a cambio del garante de los haberes y en demasiados casos los bienes de los progenitores.

Lo que sí es cierto, es que la ambición de unos que al fin y acabo es su trabajo, la permisividad de otros que no han hecho los deberes y la gilipollez de una mayoría que aun se pregunta como es posible que el banco le quite todo aquello que con tanta facilidad le entrego nos ha llevado de la ñoñez a la indignación.

Dentro de todo este entramado financiero de mala leche, incapacidad e ignorancia, no entendemos que se permita que los directivos de las cajas de ahorros se lleven entre todos unos setenta millones de nada por haber sido cesados, no me entra en la cabeza que se pueda hacer millonario a quien ha llevado a cabo tan nefasta gestión y más, cuando la “pasta gansa” que se embolsa es parte de la aportación del dinero publico que aporto el gobierno, al final, se sienta uno en la butaca y por mucho que le de vueltas al asunto, no entiende nada del entramado. Vivimos en un país de países donde se tiene la impresión de que a cuanto peor lo haces, a cuanto mas sinverguenza, mas se te glorifica y recompensa, teniendo la sensación de estar dirigidos por un sinfín de incapaces.

Me diréis que por eso han surgido los indignados, que por eso el personal esta que arde, pero no, estamos adormilados, volviéndonos incapaces, permitiendo los desaguisados, pagando los impuestos y besándoles el culo a los que mandan a cambio de un puesto de trabajo, una prebenda o un simple apretón de manos de “alguien importante”, no se trata de salir a la calle con una banderita, ni con pancartas, se trata de ir a sus domicilios en urbanizaciones de lujo y cagarse en su puta madre y en sus santos muertos si es preciso, luego dejar de pagar impuestos, hipotecas y recibos y que sean han ellos los que mendiguen, los que vean mermados sus privilegios, luego al final, nos vamos todos juntos al carajo y que salga el sol por Antequera y olé.