"SATRAPILLAS"

El otro día en una cadena televisiva, seis contertulianos y una presentadora-moderadora, intervenían por turno mientras se sucedían imágenes de julián muñoz, satrapilla de ese pueblo que han hecho famoso todos los de su calaña con tantos y continuos saqueos, el citado, por lo visto había cogido papel y lápiz para relatar su sentir y vivencias en el transcurso de su detención, llegada a prisión y estancia en la misma, todo un acopio de frases dignas de dejar compungida a la posterioridad, los fulanos y fulanas (que viven de esas cosas), comentaban lo bueno que era el juli, acreditado todo por lo que escribía y ¿como no? lo injusto de su situación, allí encerrado, con una panda de malversadores y sinvergüenzas, él, ese hombre digno, imagen de la honradez que un juez malvado ha privado de la libertad, trayendo la pena a la “cantaora” y a todos “nosotros” que compartimos con ella sus tan tristes y continuas vicisitudes.
Me importa un pimiento todos y cada uno de esos programas y por supuesto no perderé el tiempo ni os lo quiero hacer perder, escribiendo sobre ellos, pero lo que me indigna es que se haga uso de los mismos para crear un estado de opinión a favor de ese u otro fulano o fulana, se llega al extremo de poner en duda la decisión del instructor y la propia acción de la Justicia y ello, no en base a lo actuado, sino sobre quien ha recaído dicha actuación, ahora nos intentan vender la película de que el juli es un tío cojonudo, que pasa por esta aventurilla no por ser un satrapilla desvergonzado de poca monta, sino por acostarse con la isabelita, esa mujer que es un clamor y cuya vida por lo visto es toda una desventura.
No hace ni cuatro días en un aeropuerto vi a un individuo que portaba una sudadera con el lema de: “libertad para farruquito”, y tan campante…, se ha creado tal estado de opinión, que al parecer nos duele y nos hace sentir culpables el hecho de que tan ilustre “bailao” ingrese en prisión, "probecito"…
Que se hagan programas de ese tipo para gente de ese tipo, pues que queréis que os diga, la vulgaridad da "pasta", que la obregón se ha liado con otro, que la maruja de turno se ha acostado con el jardinero o que su padre era un paidófilo, que a los familiares de la jurado les duele tanto la perdida que tienen que asistir a esos programas para que se entere todo crisqui y por supuesto, de paso cobrar algo, pues vale, ya es tan cotidiano lo vulgar, que nos hemos habituado a soportar a esa panda de desvergonzados, pero que en esos chorras de programas (sin fundamento alguno, salvo la carnaza para los que los siguen) se permita que se ponga en duda la acción y actuación de la Justicia, que se nos pinte la inocencia de los presuntos por el mero hecho de que mojan donde mojan, que se pretenda crear esa especie de complejo de culpabilidad publica por haber encerrado a un sinvergüenza o empatia, es una barbaridad que hace que el que no posee esa triste “imagen” publica, se sienta en inferioridad de condiciones ante un proceso.
Tales programas y su patética incidencia en la opinión publica, hacen que se lleve la instrucción con lupa, al tener que acreditar quién imparte justicia la ceguera de la misma ante la “popularidad” del imputado y lo que es peor, no verse condenado por esa banda de “periodistas”, vulgo y oportunistas de poca monta.



Honesto: Que sufre de algún defecto cuando hace tratos. (A.Bierce)