UN DIA DE ALEVIN

Gadeso ha publicado una encuesta, en la que indican que un 47% de padres no saben que hacer con los crios y un 50% manifiesta que son un problema, todo un dato que por su realismo es descorazonador.
Generalmente la vida de un niño o niña de diez años transcurre más o menos con el siguiente horario y actividad:
Levantarse a las 7,15 tomar cereales o galletas con el cola-cao, vestirse a toda leche, dos euros para la merienda que compra en la máquina del cole y el resto para chuches, acarrear con todos los libros y enseres escolares (o como se denomina hoy en día “material curricular”), eso sí, con la mochila de ruedas para no lesionarse la espalda, es que si dejan algo en clase se lo apropian y cualquiera le dice a los papis que le han birlado un libro de 30 euros, a las 8 pasa el bus del colegio y si no estas, pues… no espera absolutamente a nadie.
Ya en el bus escolar, sentarse y tres opciones: jugar con la PS, escuchar música con el MP3 en el rincón de siempre o enviar mensajes por el móvil GSP, de vez en cuando se juega con la PS o se da de comer al perrro de la video consola portatil, eso sí, alguna que otra vez se habla con alguno de esos que comparten trayecto.

Llegada al cole y entrada en clase, a las 11 recreo, seguir jugando con la PS, y procurar cambiar algún juego, otra vez clase hasta las 12,30.
De 12,30 a 13,30 actividades consistente en clase de informática o lo que es lo mismo, hacer tiempo hasta ir al comedor, un sírvase Ud. mismo del catering, a las 15 vuelta a las aulas.
Salida de clase a las 17 y actividades, hoy toca música de 17 a 18 y de 18 a 19 natación, mañana de 17 a 18 ingles y de 18 a 19h. plástica y así día si y día si, excepto los martes y jueves que va al fútbol de 19 a 20 horas.
A las 20,15, en la puerta del cole, (duchadito después del entreno), a la espera de que llegue el papi o la mami a recogerlo, no se porque será, pero los chavales se agrupan y organizan algún juego a esa hora, conscientes de que los papis siempre llegan tarde a la recogida.
Llegar a casa sobre las 20,45, los papis están que no pueden con su alma, hoy para no variar se coge una pizza del congelador se introduce en el microondas y la cena ya esta servida, luego el vaso de leche con alguna galleta y a dormir que mañana toca otra vez cole.

El sábado, competición futbolística, por la tarde reunión de la agrupación, en una palabra actividades, por la noche los papis se van de cena, (que con lo que trabajan tienen derecho a salir de vez en cuando), dejan a la criatura al cuidado de la cuñada o la amiga que tiene uno como el nuestro y con la que van turnando las guardas y salidas, eso cuando no viene una canguro. El domingo van a recogerlo los abuelos y no sabe porque le hacen comer cada festivo paella, por la tarde con la papis y a dormir que mañana es lunes. Cuando hay vacaciones, siempre se halla un campus de algo para entretener a los niños o el colegio sabedor de las necesidades, siempre monta algo por el estilo, la sempiterna ley de la oferta y la demanda.
Así en cierto modo es como transcurre la cotidiana vida de un niño de familia más o menos normalita, la forma en que sufre una criatura en un hogar destrozado por el alcohol, la miseria, las drogas o por el cabrón maltratador de turno, no quiero ni describirlo, me cae la cara de vergüenza.
Vivimos en una sociedad donde prima en demasía lo material, hoy por hoy, existen demasiados compromisos adquiridos y demasiadas cosas a las que hacer frente, realmente no nos apercibimos de que los crios crecen demasiado deprisa y luego de la noche a la mañana tienes a un fulano de treinta años, tomando los cereales a las 7,30 y jugando con la nueva PS XXXIIIII, hay que joderse.

Nostálgico: sin un céntimo y en el extranjero. (A.Bierce)