MORAL ANGLOSAJONA

Es un hecho que en este país de países nos hemos acostumbrado a ver a personajes públicos y políticos incursos en procedimientos judiciales y a muchos, demasiados, entre rejas, nadie se asombra ya sobre estos procedimientos en que incluso existe la desvergüenza de que diputados o consejeros estén en libertad bajo fianza sentados en sus despachos ejerciendo su cargo con toda la jeta posible, ya… ya se que la Constitución es clara en el tema de la presunción de inocencia pero a muchos habría que aplicarles lo que a la mujer del cesar “no basta con que sea honrada sino….” Pero bueno, se ha llegado a un punto donde se hacen más amistades de gran abolengo en las prisiones que en el club de golf, por poner un triste ejemplo. A lo que iba, los anglosajones en eso de exigir la honradez a sus políticos son muy precisos, no pagan una multa de trafico y se ven obligados a dimitir y así un sin fin de circunstancias dentro de la mas elemental norma de exigencia a quien ejerce un cargo público. Todo viene a colación porque recientemente el primer ministro británico Gordón Brown dio un paso al frente en la defensa de su Ministra de Interior Jacqui Smith, tras conocerse que con el dinero que percibió de las dietas parlamentarias adquirió dos pelis porno, excusándose (ella) que eran para su marido, al que al parecer le va la marcha fílmica.
En estos lares esto seria para troncharse de risa, incluso al que se le ocurriera denunciar y pedir la dimisión por tal cuestión, seria tachado de retrogrado, facha, inquisidor, gilipollas, impotente y "libersexofobo" y como en la peli salga un negro dando manivela, incluso de racista, además de sumarse a tal iniciativa, el colectivo de trabajadores y trabajadoras del sexo fílmico de esta puñetera piel de toro. Llama poderosamente la atención que en una Europa tan cansada y habituada a la libertad sexual, donde cualquiera puede adquirir en los kioscos de prensa revistas perfectamente accesibles de todo calibre, o bajarse a la Blanca Nieves y los siete pollanitos, se pretenda la dimisión de una ministra porque le va el asunto como preámbulo a una noche loca.
Nada tengo contra el porno, además si los USA contaban con el Holmes, lo italianos con el Sigfredo, nosotros tenemos al Vidal (Nacho para los amigos), de hecho me asombra el partido que le han sacado a esos mas de veinte centímetros ¡¡¡ por dios...a eso le llamo yo rentabilidad y no a las letras del tesoro!!!, es una industria que mueve verdaderos capitales, lo que nunca he llegado a entender como lo hacen si todos dicen que no les gusta, que no las ven, que eso es para degenerados, será que a los que les va el genero las compran todas por cuadruplicado o más ¿no?. personalmente si he visto algunas, aunque nunca he llegado al final ¿para que? si todas terminan igual, vamos… como ir a los toros a ver ... pues eso.
Lo cierto es que tienen éxito porque son pelis facilonas, populares... mismo argumento, idéntico dialogo: ahahahahaha uuuuuuuuuu, internacionales (todas se entienden), no son complicadas, por ello, las reivindico para el pueblo que somos todos y que la ministra esa siga como siempre, viendo el porno con su maridito para relajarse, además una dama que ve funcionando vagones de larga distancia y se conforma con un carruaje de nada, no es vicio… es amor, lo que al parecer no entienden los padres de la doble moral anglosajona.