martes, diciembre 13, 2011

ALMAS GENEROSAS

Hace años, cuando veía un mendigo, (llamados ahora “sin techo” o “pobres”) me venia a la cabeza lo de la revolución contra la injusticia social y ¿cómo no? la clara intención de cambiar el mundo en el que me tocaba vivir. Con el tiempo se van aceptando las cosas como son, tomando conciencia de la imposibilidad de poder cambiarlo todo, al fin y al cabo, están los que están y se joden los de siempre. Ahora llega la Navidad y con ella se pretende despertar los sentimientos caritativos y limosneros, es cuando nuestra sociedad se siente generosa y envía dinero para los niñitos del Africa, las niñitas del Perú o para que se salven las morsas, todo el efectivo entregado supuestamente les llega o no, pero es algo que no se cuestiona, simplemente se cumple con el precepto de la caridad limpiando la conciencia y alguno que otro clamando al cielo para que a cambio se le premie con el gordo de la lotería, no lo podemos negar, somos estupendos con aquellos que salen en los programas de la televisión realizados a efectos recaudatorios y nos sentimos orgullosos de haber contribuido a paliar el hambre y las desgracias de la humanidad.
El mendigo de la esquina, o aquel que va pillando cartones para hacerse la caseta en algún pórtico o soportal no sale en la tele, ni tampoco aquel que vemos sentado en el portal de la iglesia, ni tan siquiera aquella que se pasa todo el santo dia en la puerta del super, toda esa tribu de sin techos están ahí, cerca de nosotros, con su mal olor, sus sucios harapos, a ninguno de ellos dejamos que se acerquen nuestros niños para que no contemplen la crueldad de quien esta desposeído de todo, evitamos incluso que los miren, para que no perciban el resultado de una sociedad que entiende la caridad por dar a aquellos que tiene lejos, que no le molestan, por aquella que da su donativo para salvar a la foca del norte y es incapaz de dejar un mendrugo de pan al desgraciado que le extiende la mano a la vuelta de la esquina y del que se aparta. Al fin y al cabo todos ellos no son mas que el producto del fracaso de un mundo que vive inmerso en la hipocresía y que se engaña sintiéndose feliz durante unos pocos días de Navidad, ilusos que somos.

7 Comments:

At 13 de diciembre de 2011, 22:21, Anonymous Anónimo said...

En España hay mas de cuarenta mil mendigos censados, y miles de familias qur estan en el umbral de la pobreza, los centro de acogida de menores no dan para atender a los que precisan de su atención, la Cruz Roja y Caritas reparten alimentos a verdaderas colas de necesitados, cada dia se subastan cientos de pisos ajecutados por los bancos a familias que son desahuciadas, hay cinco millones de parados de los cuales habra la mitad que realmente precisan trabajar y se precipitan a las ayudas que en muchos casos no llegan porque las institucines no tienen dinero, por tanto y sintiendolo mucho me importa un bledo la foca monje, o la llama de los Andes o los negritos del Kilimanjaro, hemos llegado al extremo de ver como enviamos dinero y alimentos a cualquier parte y no vemos las colas que se forman para conseguir la comida del dia, creo que primero para nuestros necesitados y luego para los demas, pero claro, no es lo mismo darle un pollo en nochebuena al borrachete desgraciado del puente que enviar una donación a un pais desgraciado, no se porque sintiendonos como una especia de culpables por sus calamidades.
Asi y todo, conozdo gente de caritas voluntarios de infanteria como dice el Reverte, que por las noches visitan a los pobres y les llevan una tacita de caldo y comida y con ello un poco de ilusión, pero por desgracia son pocos, siempre son mas lo que se apuntan a ir por el mundo una temporadita para luego venir como si hubieran salvado el mundo.
La Navidad de cada vez va perdiendo su significado que es religioso totalmente, ahora estamos mas en donde comer, donde pasar la noche o donde hacer el botellón, como bien dices ilusos que somos.

Zorro

 
At 15 de diciembre de 2011, 13:17, Anonymous Anónimo said...

Cierto, la actitud hipocrita de la gente es detestable, más es la risa que me da cuando veo a los grandes enemigos dándose el beso de judas con su copa en la mano rebalsando de champaña, esto lo veo en la calle, en mi trabajo, en mi barrio en todos sitios, y la verdad ya me aburre de ver a la gente abrazándose hipócritamente y hasta hago concursos de cual es el mejor actor entre todos y cual no sabe fingir bien., pero me llega. No voy a cambiar de la noche ala mañana poniendo mi careta de "estoy feliz" para que la gente me aprecie, pues no lo creo necesario, como todo el mundo hay gente que me detesta, pero también gente que me aprecia así que no tengo la necesidad de fingir.
Seré y soy igual con o sin navidad en todo el año. Si me nace comprarle algo a un querido amigo lo hago y si no no lo hago, con o sin Navidad. El control de nuestras vidas lo llevamos nosotros y no este tipo de tontos eventos.
yo prefiro un abrazo sincero y limpio en cualquier epoca del año donde los problemas me ahogan que veinte abrazos y falsas sonrisas en una noche buena.
Creo firmemente que la hipocresía SI es un valor en alza en la Navidad.

Ratolí

 
At 19 de diciembre de 2011, 18:12, Blogger Kunoichi said...

Cada año que pasa me dá más asco la navidad. No por el día en sí, sino por la actitud de la gente.
Aunque no se hablen, esos días todo el mundo, venga con :Felices Fiestas, feliz navidad y todos esos rollos,ayudar a la gente, venga ONGS. Pero cuando pasan esos días ya no hay amistad, ni solidaridad ni nada; vuelta a la normalidad. Eso se llama HIPOCRESÍA. Menos navidad y mas amistad, paz, ayudas y buenas relacciones todo el año, no solo unos días.
Aparte, parece que solo se come estos días y con los regalos lo mismo, todo el mundo a pagar todo mas caro porque hay que hacerlo estos días. Pues yo me niego

Sin embargo, por poco observador que se sea, es fácil darse cuenta de que a pesar de las luces, flores, cantos y adornos, el espíritu navideño está de capa caída. Falta alegría, entusiasmo y esperanza. Sobran quejas y desánimo. Se achaca a la crisis, a la falta de empleo, a que no hay dinero y así no hay quién tenga ganas de fiestas.
¡Y ahí está la cuestión: consideramos la Navidad, las fiestas navideñas, como otra fiesta más; días de diversión, reunión, comida, bebida, baile, sin trabajo ni cole, al igual que en los Carnavales o las Ferias o las Fiestas del Patrón, pero con un agravante, a mi entender, que mientras en las demás fiestas si no participas no pasa nada, en la navidad hay implícita una “obligación” familiar, cultural, social… Así que nos ponemos la careta para que no se espeje nuestra alma, y ¡alegría, alegría, comamos y bebamos hasta reventar! ayudar a los demas, hacer ver tu generosidad en semejantes días y, el resto del año, que más da si se mueren de hambre¡Cuanta hipocresía!

Creo que si recordamos el verdadero sentido de la Navidad podemos dejar de invertir en regalos de ultimo momento e invertir en calidad de tiempo con la familia y nuestros seres queridos... esa sería (para mí) una forma de evitar el consumismo de esta epoca...y una buena Navidad.

Feliz Navidad a todos.

 
At 22 de diciembre de 2011, 3:57, Blogger Forgiven Princess said...

Pues yo invito los domingos a cenar a un mendigo de aquí de Valencia que está siempre por la zona de la Plaza de Toros. No pide mucho, sólo una hamburguesa de 1 euro de McDonald's, y lo agradece con una sonrisa desdentada y un "gracias, bonica". Y no por eso creo que soy mejor que nadie.
Pero así mismo, suelo hacer un pequeño donativo cuando hay una catástrofe natural, sea en Lorca, en Haití o en Sri Lanka. Y tampoco creo por ello que soy mejor que nadie.
Lo hago por el mero hecho de que a mí me educaron bien, y me enseñaron que hay que compartir con quien lo necesita, porque si estuvieses en esa situación es lo que esperarías que se hiciera por ti.
En fin, será que aún soy demasiado joven y todavía no he perdido del todo la fe en la raza humana, aunque poco me falte.
Besos y felices fiestas a todos =)

 
At 22 de diciembre de 2011, 23:00, Blogger PESIMISMO said...

Los chinos creen que lo que se celebra es el cumpleaños de Papá Noel. Y eso que son los mayores proveedores del mundo de todas esas cositas de colores que lo adornan todo, incluso del confeti que colorea nuestras desdichas cuando la absenta las convierte en sonrisas. En fin, unas fechas que no hacen más que arañar las sensibilidades de una sociedad que se ha ido estructurando con antiguas normas, unas costumbres que sitúan a la mitad de la población en un claro fuera de juego. Un desarraigo producido por los divorcios que nos echan de la mesa navideña el día de Nochebuena y el de Navidad, y nos deja sonámbulos con quien sea pero no con quien deberíamos estar. Un bochorno que llena de tristeza a las familias que han perdido a alguno de sus miembros, y que pasan estas fechas con lágrimas llenas de añoranza. Sólo allí donde toca la lotería desaparecen las penas, porque no sólo hay que soportar los desajustes de nuestros corazones, también están ahí las hipotecas, la falta de trabajo o la angustia que produce la posibilidad acechante de perderlo. Yo no quiero felicitar a nadie, decir sólo que todas las semanas tienen un lunes, y que no os preocupéis que pasado ese trance volverá a haber un lunes de fiestas en el que reanudaremos nuestra vida como si nada hubiera pasado.

 
At 27 de diciembre de 2011, 23:57, Anonymous Anónimo said...

Que puedo decir después de leer todos estos comentarios?.... Quizás contaros mi experiencia vivida el día de Navidad?...
Este año ha sido totalmente diferente, porqué?, porque he descubierto el verdadero sentido de la Navidad.
Mis horas del día 25 estuvieron llenas de sentimientos encontrados, por un lado el verme en un sitio alejada de mi vida cotidiana, rodeada de esa gente que por primera vez veía pero que me sonreían a cambio de nada? o quizás sí?
Realmente no lo sé y dudo que lo descubra nunca, porque detrás de esas sonrisas se esconde lo mas amargo del ser humano.
Y como llegué allí?
A quién importa, a mi misma?, tiene que haber una explicación para ello? No¡
Simplemente estábamos porque en el fondo era una mas... donde tampoco mi sonrisa se sabía si era intercambiada por nada o por algo.....
Para resumir, solo puedo decir que me sentí bien y que espero haber sido tan útil como aquellas personas que formaban parte de ese comedor social lo han sido para mí.

Un saludo Carmen

 
At 29 de diciembre de 2011, 12:59, Blogger PESIMISMO said...

Conmovedor y poético, Carmen.
A veces hay letras que hacen tiritar las entrañas a quien lo lee, y eso es lo que han hecho tus letras conmigo.

 

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