NUEVO MINISTRO

Ya tenemos nuevo Ministro de Justicia, el rodríguez ha optado por un hombre dispuesto a guerrear, colocado por el Jefe del Ejecutivo para imponer “su” orden en los engranajes del poder judicial, Fernández Bermejo no ha dejado nunca de predicar su ideología y actuar de acuerdo a la misma, lo que es correctísimo, salvo, cuando se ejerce un cargo de responsabilidad en la justicia, donde debe prevalecer la independencia sobre cualquier otra circunstancia e ideología, hace ya demasiado tiempo que el empleo de la justicia como valor ha dejado de ser un “pozo sin fondo” que ha servido para justificar y legitimar a todos aquellos que han detentado y aplicado los mecanismos de dirección o resolución de los conflictos que surgían dentro de la comunidad, la administración de la justicia consiste en determinar y defender los derechos de las personas de acuerdo a lo establecido en las leyes basando su actuación en el principio de la equidad, principio que hoy por hoy y ante la actitud y trayectoria del nuevo ministro y del gobierno al que pertenece, ofrece serias dudas.
Que un Ministro de Justicia este en un lado o en otro me importa un bledo siempre y cuando actué tal y como corresponde a su cargo, con total imparcialidad y saber hacer, no se trata de despotricar contra el enemigo, sino acreditar con hechos y palabras que se es mejor que él, eso es lo que da altura a la persona que ostenta un cargo, y a cualquier hijo de vecino que se precie, en este puñetero país de tantas naciones, los gobernantes tienden a olvidarse que gobiernan para todos y cada uno de sus ciudadanos, independientemente sean estos de un color o de otro, se deben aplicar las teorías y la forma de la ideología que uno representa, pero ello no debe impedir el ser objetivo y consecuente con lo que se esta haciendo o se va a hacer para el bien de todos.
Que un Ministro el día de su toma de posesión se dedique a criticar desde la poltrona a la oposición es dar la razón a todos los que le han criticado y la manifestación clara y palpable de su talante, si a ello añadimos que denunció la legitimidad del CGPJ y la actuación de los jueces, es para que se te pongan los pelos de punta.

Espero y deseo que sea un buen ministro, imparcial, consecuente y objetivo, que ejerza de acuerdo a unas directrices en beneficio de todos y para todos, ya se que me tachareis de iluso, pero le doy el beneficio de la duda, no ignorando que poner en duda la integridad de todo un responsable de la cartera de justicia, es ya, un hecho lamentable.
Esperemos que se aplique lo dicho en nuestras Partidas: “ Jueces, que quiere decir homes buenos que son puestos para mandar y facer lo que es derecho”. Si así fuere que Dios se lo premie y si no, se lo demande, auque de seguro que de requerimientos tendrá Dios la cartera repleta con tanto sinvergüenza jurando o prometiendo cargos.




En todas las discusiones hay dos puntos de vista: el propio y el equivocado. C. Pollock