martes, septiembre 18, 2007

UNA SONRISA...

Si dijera que la vida por cada momento afortunado te da un montón de sopapos, creo que a nadie le sorprendera, por mi profesión estoy hasta las mismas narices de ver familias enfrentadas, gentes que buscan el placer de ver fracasar a los demás, que convierten la venganza en arma arrojadiza y a los que la envidia les corroe en su ignorancia, son desgraciados porque viven de los males de los demás y mueren sin saber que ellos han vivido en la miseria, la vida es así y así ha sido desde siempre.
La historia esta repleta de sangre, de venganzas, de “vencedores”, de derrotados, de triunfadores, de exiliados, de conquistadores y de esclavos, lo cierto es que ya no debería sorprenderme nada a estas alturas, pero siempre te queda este pequeño resquicio de esperanza que al menos te permite soñar.
Todos/as hemos sufrido la traición, hemos tenido a nuestro lado a un judas o a una alcahueta que ha vendido esperanzas, lo peor, lo triste, es que detrás de todo ello, se esconde las ansias de dominio, el poder, el oro, el dinero…, esa es la peor recompensa para obtener la felicidad; os preguntareis ¿y esas palabras? , pues sí, uno que está hasta la coronilla de contemplar las miserias humanas y creyendo que no me tocaría en esa lotería, me toco, fui traicionado, no os imagináis como se ven las cosas cuando se esta en la arena. Mi defensa de la familia, mis principios para con mi sangre, mi honor, mi deber, fueron echados por la borda de un plumazo, ¿motivo? la avaricia, la mas triste, ruin y vil de las traiciones, supere el golpe a base de vivir, pero no ha pasado un solo día, sin que me haya preguntado el porque de una sin razón.
No he odiado, pero he sentido que a cada día que pasaba la línea divisoria entre lo correcto y lo incorrecto era mas débil, mis ¿principios? han hecho sentirme ¿firme? en mis convicciones, no he deseado la venganza, pero he intentado ser indiferente, aún sabiendo que esta indiferencia me roía, no permitiendo que viviera en paz.
Un día, como el que no quiere la cosa, llega a mi la noticia de que el “iscariote” de turno estaba en mal trance, diagnosticada una grave enfermedad, iniciaba el largo o corto camino de la radioterapia, no me alegre por Dios, pero intente no sentir pena y mantener la indiferencia.
Ayer iniciaba la primera sesión, lo espere en el pasillo del hospital, llego solo, sin nadie que le arropara, me plante y sin decir palabra estuve con el, animandole a vivir, lloraba y sonreía, en ese instante su sonrisa fue un alivio, lo espere y al finalizar su sesión, fuimos hablando como si nada hubiera ocurrido, quedamos para hoy, los dos necesitábamos vivir ese momento, el para arrepentirse y yo, para olvidar.
Mis convicciones, no han permitido la venganza pero si me han hecho sufrir durante mas de dos años, el hecho de no ser culpable me mantenía fuerte, capaz. Hasta ayer, no supe de la insignificancia de mi orgullo, nada a cambiado excepto el hecho de haber aprendido a perdonar, no se… hoy siento que algo ha sucedido en mi vida, quizás no sea mejor que ayer, pero he vuelto a saber del inconmensurable valor de la sonrisa.





La felicidad es algo que depende no de la posición, sino de la disposición. J. Pollard

20 Comments:

At 18 de septiembre de 2007, 15:21, Anonymous Anónimo said...

Apreciado Javier, enhorabuena por el paso realizado.
Estos casos, por desgracia, hay en casi todas las familias, por no decir en todas.
A un conocido mío, que tiene el mismo caso, le comente que siempre uno tiene que dar el primer paso, que el orgullo, a veces, hay que dejarlo a un lado y valorar mas a la persona.
¿tenemos que ser los mismos en dar este paso? Más, cuando tenemos la razón.
Aquí esta la madurez de la persona, apreciado Javier y gracias a Dios, has demostrado ser esto, una persona con sentimientos. No cambies.

Enhorabuena.

Quieroseryo

 
At 19 de septiembre de 2007, 11:33, Anonymous Anónimo said...

Apreciado Javier felicitarte por ese gran paso adelante que has dado te aseguro que interiormente te debes sentir fenomenal, al igual que yo en su día, y para la salud te habra ido de miedo puesto, que vivir con remordimientos y con pena es muy perjudicial, hay que tenerlos muy bien puestos o tener unas bases o unos principios muy bien sentados que creo que es mas bien tu caso, yo acabo de regresar de París donde ha fallecido mi madre de una larga enfermedad pero Dios incluso ella creo que le dio fuerzas para resitir hasta que yo llegará poder hablar media hora con ella, arreglar nuestras cosas y después llevarsela, ella descansando en paz y yo con la paz y el deber de lo bien hecho, que entiendo lo bien que te pudiste sentir en ese momento, y lo gratificante que fue por lo menos para mí después de varios años sin contacto, que ese cuerpo esperará mi llegada, ni tan siquiera mis compañeros supierón como pudo con tanta poca fuerza y tan destrozada por dentro aguantar hasta que yo llegará. El orgullo si mi mujer ya me habia demostrado que no conduce a nada y puedes perder tantas cosas, por no hablar por no decir lo que sientes en ese momento justo o simplemente cuando el cuerpo te lo pida, el cuerpo humano es sabio querido Javier. Yo seguiré con mis principios y mis convicciones, simplemente por el mero hecho de sentirme bien, he pasado muchos años no haciendo lo correcto. Suerte.

Rotweiller.

 
At 19 de septiembre de 2007, 13:12, Anonymous Anónimo said...

Apreciado Rotweiller, siento lo de tu madre, y como bien comentas, hay muchas cosas que se pueden solucionar y por ciertos motivos no se da el paso adelante.
Animos, que la vida sigue.

Quieroseryo

 
At 19 de septiembre de 2007, 13:14, Anonymous Anónimo said...

Durante toda la vida uno no se cansa de recibir golpes, ¿los peores? Los que provienen de los que quieres, de los que están más cerca, así son las cosas, todos padecemos de este mal y mucho, demasiados mantienen viva la llama de la envidia, la avaricia y la hipocresía, con los años uno aprende a navegar, pero nunca se prepara para las puñadas traperas. ¿ Perdonar? ¿olvidar?, no se siempre queda en rencor y de hecho nada vuelve a ser igual que antes, es borrón y cuenta nueva y las cuentas nunca llegan a salir, creo que cuando uno se da, en cierto modo se cura a si mismo, estoy con el Sanbernat, el orgullo no conduce a nada, pero también estaréis conmigo que resulta muy muy difícil el perdonar y el olvidar, hay heridas que por mucho que se haga, nunca llegan a cicatrizar, así es la vida y así son las cosas.

Zorro

 
At 19 de septiembre de 2007, 13:27, Blogger JavierSanBernat said...

Creo Rotweiller que somos muchos los que no hemos hecho lo correcto, fuera de convicciones y principios, hemos sabido llevar egoistamente un poco de paz a nuestros corazones y por supuesto la hemos transmitido a quienes se han sentido incapaces de hacerlo, ella espero tu mirada y seguro que se fue con una sonrisa, si con todo hemos aprendido a ser mejores, vale la pena lo que hemos padecido, al menos hemos y han sido recompensados. un abrazo

 
At 19 de septiembre de 2007, 23:31, Anonymous Anónimo said...

Siempre he creido que a las personas se las debe medir no por su soberbia si no por su humildad, perdonar, olvidar, arrepentirse, son concepciones casi casi en desuso, nos hemos convertido en demasiados orgullosas y orgullosos, en omnipotentes, hemos dejado que aflora el materialismo por encima de los sentimientos y el final es lo que hallamos, resentimientos, venganzas, codicias, traiciones, a todas nos cuesta pedir perdon y en cierto modo nos seduce eso de perdonar, lo importante es actuar sin pedir ni recibir nada a cambio, mirar, sonreir, abrazar , besar sin tener que pedir nada, como bien dices Javier, la mejor recompensa es una sonrisa, sonrisa que se llevo en su corazon aquella mujer que espero la ultima mirada de su hijo, sois estupendos...

Elvi

 
At 20 de septiembre de 2007, 13:22, Anonymous Anónimo said...

Que razón tienes querido Javier que por cada pequeños momentos de felicidad, nos azotan con un montón de traiciónes, venganza, desconfianzas, como tambien detalla nuestra elvi, hoy en día no sabes en quien confiar y quien no te va a traicionar, es tan triste siempre ir con el cuchillo en la mano, yo por desgracia me he sentido tan traicionada y humillada por una amiga, que no he podido levantar cabeza y ello me ha llevado a no fiarme ni de mi sombra, como puede el ser humano llegar a ser tan ruin y arrastrado llegando hacer daño a la persona que más confianza, cariño, amistad, apoyada en lo bueno y en lo malo por mi, demostrandole mi amistad desde la infancia para que en un pis pas te destroze tus principios tus creencias tus valores todo, todo se vaya a la taza del “Water” y traicionen tu amistad y pisoteen vilmente tu vida, sin importarles nada, creo que está especie de gente ni quieren a nadie y por supuesto no se quieren a ellos mismos, como seres humanos no deben tener ni corazón ni alma, para mi son basura, escoria lacra. Como podia mirarme a la cara, reirse conmigo compartir mi vida, cuando por detrás me traicionaba. Denoto Javier que habras estado bastante mal por tu situación, pero creo que tampoco has sufrido mucho en tu vida, por lo que he podido apreciar creo que tu vida muchos disgustos no te has llevado y por amor? tampoco has sufrido un duro golpe, por eso después de tantos desengaños, un día analice la vida, y me heche la capa al toro y me volvi liberal y disfruto de la vida a mis hanchas procuró no hacer daño a nadie, pero he puesto una barrera en mi corazón impenetrable triste si……… pero no me dejarón opción.


Pitufeta

 
At 20 de septiembre de 2007, 20:44, Anonymous Anónimo said...

¡Ah la envidia! ese deporte nacional que se practica con fruición en este país, gente con bajos principios morales que se dedican a levantar bulos y hablar de otros sin pensar que ellos están en la misma huerta y el regadío llega a todas partes, a unos antes y a otros después, están en este mundo porque de todo tiene que haber pero malmete que algo queda.
Yo en mi profesión también me he visto en ese trance por la envidia y cuesta mucho el superarse, como si uno tuviera la culpa de ser más inteligente, extrovertido, equitativo y, cultivar amistades sanas; he tenido la oportunidad de devolverles "el favor" pensando en lo que dicen de que la venganza se sirve en plato frío pero preferí hacerlo de otra manera y a uno de ellos le cogí en un aparte y le dije que le perdonaba pero que no olvidaba y desde entonces trata de volver a ganarse mi amistad y ser amigo mío, no conociendo en su ignorancia que la palabra amigo es más que una palabra.
Creo que hiciste bien Sanbernat pero no creo que tu "Iscariote" lo haya entendido, esas personas no cambian nunca. Me acuerdo de un refrán que algunas veces he oído a mi madre: Que Dios me libre de los toros mansos, que de los bravos ya me libraré yo.

Juanmi

 
At 21 de septiembre de 2007, 11:05, Blogger JavierSanBernat said...

Es bueno ponerse la coraza, pero en ocasiones la coraza aprieta y aprieta, es dificil vivir con ella pero tambien es posible llevarla con resignación, es triste que haya tanta escoria por estos mundos que no nos dejan opciónes para la paz.
Un día hablaremos del amor, Pitufeta

 
At 21 de septiembre de 2007, 14:37, Anonymous Anónimo said...

sol decirte que...TE QUIERO con la mejor de mis sonrisas.

 
At 22 de septiembre de 2007, 17:43, Anonymous Anónimo said...

Que bonitoooooooooooooooooooooooo. Y Yo.


Pitufeta

 
At 24 de septiembre de 2007, 9:11, Anonymous Anónimo said...

Qué duro es sentirse traicionada/o. Siempre, pero el dolor es mayúsculo cuando viene de quien amamos.
De todas formas, descubrir una traición es una manera de descubrir una realidad a la que habías cerrado completamente los ojos, creo que es lo peor que alguien a quien quieres te puede hacer, te destroza y desmorona por completo tus principios, tus sentimientos, tu honor en fín todo.

 
At 24 de septiembre de 2007, 12:11, Anonymous Anónimo said...

Por lo visto todos hemos sido traicionados/as por amigos, familiares, el amor.

Si, me siento traicionada, no sé si por el destino , la vida y no por mis actos u omisiones, que han sido hasta la fecha creo que intachables, siendo amiga de mis amigos demostrandole lo que la palabra amistad representa en su extenso sentido, en el amor que os voy a contar cuando amas tan locamente, que lo das y compartes absolutamente, cuando esa persona sientes que forma parte de ti, que es tu amigo, tu amante tu compañero que sabeis que no podeis vivir el uno sin el otro y por cosas del destino te traiciona, buscas y pides una respuesta y no la encuentras, como un rey que lo tiene todo, todo y sin embargo se complica la vida y se mete en una guerra que no tiene sentido. La verdad estoy muy mal con todo, he perdido la fé y credibilidad en las cosas que creía eran muy importantes en mi vida cotidiana, la lealtad,la amistad,la fidelidad,la familia, el honor, por confiar y darlo todo a personas en las cuales deposité mi amor y confianza plena , si he sido traicionada y me siento derrotada. ¿Es posible que en menos de 15 líneas se puedan condensar las emociones o los sentimientos? Ni idea, pero escribir aquí me hace bien. Sigo intentando hacer en mi vida diaria el bien y lo correcto, pero después de tantas bofetadas se me hace difícil el no cambiar, y no aprender a devolverle a las personas con la misma moneda que me pagarón.
Querido Javier creo que hiciste bien para contigo mismo, si ello te ha proporcionado bienestar y a cambiado como bien dices tu vida, siempre aunque perdones hay un antes y un despues, nunca nada puede llegar a ser lo mismo, tan solo si esos lazos que unen son tan fuertes, que poco a poco perdonas pero no olvidas, como bien has dicho está lección te ha enseñado a perdonar, como dice nuestra pitufeta no habras sufrido mucho en tu vida y si, perdonar te hace sentir y crecer como persona,y te das cuenta del sufrimiento que les puedes llegar a causar a las personas que quieres.

Ratolí.

 
At 24 de septiembre de 2007, 15:20, Anonymous Anónimo said...

Ratoli en tus palabras puedo apreciar un grado elevado de tristeza, sin embargo, el perdón es el umbral que nos permite saltar por encima de los rencores, y quedar libres para vivir con mayor paz y felicidad. Por otro lado, de acuerdo a las investigaciones médicas, perdonar hace bien a la salud física,cuando estamos "consumidos" por el rencor puede aumentar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco. En cambio, "cuando perdonamos puede haber una disminución de la presion sanguínea".En realidad, perdonar no significa aceptar cualquier cosa que el otro haya hecho, como el maltrato, la violencia o la deshonestidad. No es humillarse, reprimir el enojo, hacer como si no pasara nada o perdonar porque sentimos lástima --"es un tonto, no tiene remedio"--. Tampoco es convertirnos en amigos de nuestro victimario, descuidar nuestra propia seguridad o llamarlo para comunicarle nuestro cambio de actitud. El sentido común indica, por ejemplo, que podemos perdonar a un marido excesivamente gastador, pero eso no significa que le entreguemos nuestro sueldo para que lo administre.

¿Qué es, entonces, perdonar? "Es tomar la decisión de ver más allá de los límites de la personalidad de otra persona, de sus miedos, idiosincracias, neurosis y errores, la decisión de ver una esencia pura, no condicionada por historias personales, que tiene una capacidad limitada y siempre es digna de respeto y amor",
La rabia, el odio, el rencor son emociones que desgastan enormemente la energía. Tal vez, el acto de perdonar no se trate en realidad sólo de un hecho altruista orientado hacia los demás, sino que beneficia física y emocionalmente al que perdona, porque elimina los sentimientos negativos que pueden perjudicar. Tiene un efecto boomerang que fortalece el bienestar de ambas personas. Yo llegue a tiempo a perdonar y es tan grande la paz y el bienestar que sentí dentro de mí, eso sí, una vez muerta mi madre no soportaria otra traición por parte de mi hermano. Por eso perdona y se feliz.

Rotweiller

 
At 24 de septiembre de 2007, 15:52, Anonymous Anónimo said...

Los pecados tradicionales -soberbia, pereza, gula, envidia, ira, avaricia y lujuria- están presentes en nuestra vida diaria, algunos devaluados y otros con ciertas transformaciones. Pero cuando los relacionamos con los tiempos que vivimos, nos encontramos con infinidad de caminos que llevan a otras tantas preguntas que hoy nos hacemos, y que tienen que ver con el sentido mismo de la vida y la trascendencia.
Perdonar SI, olvidar nunca en está sociedad en que vivimos en cuanto te descuidas estos pecados se te echan encima y te causan un dolor tan y tan intenso, y no te digo nada si reinciden como fue mi caso, en hacerme daño.
Hay que saber expresarse en cada momento, porque entre el “QUERER” y el “AMAR”, hay distancias mayores que un mar.

Pitufeta

 
At 24 de septiembre de 2007, 16:38, Anonymous Anónimo said...

Yo si que estoy destrozado por el amor, un amor que sentia tan grande y por el cual me desvivi, que hoy no tengo aliento,ni tan siquiera para vivir, por eso de mi larga ausencia, pero leeros me ha sentado fenomenal,se que leeras esto pues te encantaba este blog, lo leiamos y disfrutamos juntos. PERDONAR, es muy dificil rotweillwer, tendrás razón que si perdono me encontraré mejor conmigo mismo, pero me he sentido tan humillado y tan traicionado.Esto le escribí hace unas semanas.
Si tengo que morir hoy, amor, si decido morir y no te he podido ver por última vez, querria que mis palabras no se quedaran en silencio, querria hacerte llegar una nota que te dijese, que el último palpito de mi corazón ha sido para tí, y mi última sonrisa recordando nuestros mejores momentos, a tu lado he conocido quien soy, probando la vida.
Por tanto si tengo que morir hoy,amor, necesito decirte ahora que TE AMO,, como te he amado siempre, como probablemente, seguiré amandote toda la vida.... Incluso en el más alla.

Perdonar mi tristeza, y tu Javier mi osadia por publicar aquí mi último sentimiento para el.

Alatriste

 
At 25 de septiembre de 2007, 9:16, Blogger JavierSanBernat said...

"No se si te ame mucho, no se si te ame poco, pero se que nunca volvere a amar asi.
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo, y mi corazón dice que nunca te olvidare,
Pero te digo adiós y para toda la vida, aunque se... que toda la vida seguire queriendote así."
Venga Alatriste, todos/as hemos pasado por el estrecho camino de la vida, hay ocasines en que me viene a la mente Machado: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..." queramos o no, debemos seguir caminando, y queramos o no, el sol cale cada dia y la vida sigue y sigue, no se quién dijo, "estamos condenados a vivir" por ello, aprendamos a vivir sin odio y asumamos el ser odiados.
Gracias por estar ahí.


PD. Esta tarde pondre el post del martes, hablare de sexo, a la "mierda" las penas...

 
At 25 de septiembre de 2007, 16:30, Anonymous Anónimo said...

Para refugiarse en penas de amor, no hay como escuchar a Aute:

"Yo pertenezco a la angustia por yugos que aprietan adentro"

"Te amé tanto que me da vergüenza recordarlo"

Una vez leí en la portada de atrás de un libro que decía: "Es la historia de amor más intensa de la literatura portuguesa de todos los tiempos". Lo compré. Ese libro llevaba por título "Todos los nombres" y el autor: Saramago. Lo leí. No encontré ninguna historia de amor, era sólo una intención.

Y es que la mejor historia de amor es la que no se materializó porque jamás sufrió el desgaste de la convivencia, de las mentiras ni de los silencios. Así que el mejor amor es el que quedó ahí, pero no en el olvido. A esa persona con la que no convivimos la amaremos hasta la muerte, ése es el auténtico amor. Así que, posiblemente, Saramago tiene razón.

Pero hay una pequeña lección que dice que tenemos la tendencia innata a decir que nos han traicionado, que nos han engañado; y muchas veces ocurre así, de verdad, pero otras veces deberíamos reflexionar sobre la parte de culpa que tenemos nosotros, eso que nos cuesta tanto reconocer. Esa persona que estuvo a nuestro lado tal vez no veía las cosas como nosotros, y nosotros no supimos entender. Nos encerramos dentro de nosotros mismos y le echamos toda la culpa.

Tal vez estemos equivocados. Y no quiero hablar de esa física cuántica que dice que lo que entendemos como real, no es necesariamente real.

Así que sugiero que seais felices y no os metáis las cosas demasiado en la cabeza.

Pedro Tugores.

 
At 27 de septiembre de 2007, 13:38, Anonymous Anónimo said...

Estimada Ratolí, avui mes que mai, siento también tus amargas palabras, como bien comenta Rotweiller. Pasar por estos momentos de traición, desilusión, debo imaginar, que son muy duros. Todo el trabajo que durante años uno ha luchado para mantener el bienestar de la familia, y de uno mismo, y un segundo, todo, se va al garete. Es muy fácil, dar un consejo, aunque siempre digo lo mismo, uno tiene que vivirlo, para saber como uno aguanta el golpe.
Espero de corazón que no pierdas la fe, tú, bien sabes porque lo comento, y lucha, para volver a conseguir esta felicidad que hasta ahora habías tenido, y no dejes de creer en las personas.

Ánimos desde nuestra distancia.

Quieroseryo

PD: Dios quiera no tener que pasar por este trance.

 
At 28 de septiembre de 2007, 10:20, Anonymous Anónimo said...

Queridisimo Quieroseryo, gracias por tus palabras de aliento, decirte que fé me queda poca de momento, y fuerzas de lucha para seguir manteniendo el equilibrio en mi familia, aún me quedan para librar la última batalla. Te aseguro que lucharé con todas mis fuerzas para sentir el bienestar y la felicidad que hasta ahora tenia, y no sentirme como un barco a la deriva.

Gracias de corazón Quieroseryo.

Ratolí

 

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