viernes, agosto 17, 2007

VACACIONES

Dostoievski dijo: “el secreto para viajar de manera agradable consiste en saber escuchar educadamente las mentiras de otros y creerlas lo más posible; bajo esta condición, se os dejará producir a su vez vuestro “pequeño efecto” y así el provecho será reciproco”. En la época estival y cuando compartimos casi el obligado mismo espacio con una variedad de gente, es cuando más se nos permite la ingenuidad.
El periodo vocacional nos proporciona situaciones imprevistas, inclusos nos permite comunicar nuestras vicisitudes a seres anónimos que al igual que nosotros aprovechan para desahogar sus sentimientos, ello, se produce con total espontaneidad al no estar movidos por interés alguno con personas que nos atraen en un momento determinado de inanición mental y precisamente por ser desconocidas, les brindamos nuestra momentánea amistad y en muchos casos por innata curiosidad y vaga simpatía, interesándonos por sus vivencias sin la menor intención de continuidad una vez finalice el periodo estival.
Lo que realmente es peligro en el verano, no son las postizas amistades o los atractivos amores sin futuro, sino las torpes confidencias que en tiempos libres de ocupación y abiertos a la curiosidad del aburrimiento, producen admiraciones y vagos ideales sin causa alguna y produciendo sentimientos mediocres.
Alejarnos de nuestro quehacer y saber que al día siguiente no tenemos mas ocupación que hacer lo que nos plazca (no siempre claro) nos permite ser diferentes, quizás mas calmados y tolerantes, nos alejamos de las ocupaciones y en muchos casos no se deja de trabajar, incluso los hay que se montan una quincena con la family, el cuñado/a, los sobrinos y los abuelos en un apartamento de sesenta metros, ¡¡¡una gozada!!!, un padre de familia me dijo que a las ocho de la mañana ya estaba en la playa para coger sitio para la sombrilla y que ello y a pesar de la hora ya era un tanto difícil, pobre hombre, incluso hay ayuntamientos que han prohibido las “parcelas” en las playas porque había algún listillo que dejaba al abuelo/a toda la noche bajo la sombrilla aduciendo que así estaba más fresquito, ¡¡¡ por Dios !!!, como pueden veranear de este modo.
En una palabra, disfrutemos de la ingenuidad y aprovechémonos de parecer idiotas escuchando historias y falsos sentimientos, dejemos que esos personajes anónimos se conviertan en “amigos” para una quincena y sobre todo hagamos lo que nos plazca, dedicar nuestro tiempo a quienes se ven privados de èl durante casi todo el año, hacer lo justo y necesario, compartiendo esos momentos largos de ocio con quienes realmente están siempre a nuestro lado, los que queremos y necesitamos.
Y para los que como yo se toman las vacaciones en otras fechas, y dedican este mes a mantener este país de países (es un decir), pues nada, a resignarse y pensar que cuando nosotros nos vamos a las nuestras, los demás se mueren de envidia, ¿o no?.



Verdad : Ingeniosa mezcla que combina lo deseable y lo aparente.








2 Comments:

At 22 de agosto de 2007, 23:30, Anonymous Anónimo said...

Es cierto que durante las vacaciones conoces gente con la que te une esa amistad pasajera, que se inicia y termina en un plazo de quince dias, suelo ir a un albergue del Valle de Arán y lo cierto es que cada año coincido con algunas personas, ya somos amigos, incluso compartimos mesa pero lo cierto es que nos soportamos solo esos dias, luego de vez en cuando nos llamamos, son amistades efimeras, que nos permiten la ingenuidad y la simpleza, al fin y al cabo las vacaciones nos permiten ser superficiales y sobre todo intentar disfrutarlas con tranquilidad y con los nuestros y los "otros".

Elvi

 
At 24 de agosto de 2007, 19:15, Anonymous Anónimo said...

Estoy de acuerdo contigo, querida Elvi.

Reconozco que las amistades de unos días solo sirven para esto, pasar un rato, que como bien comentas, después se queda con un simple recuerdo de las vacaciones.
A mi particularmente las mismas las aprovecho para estar con la gente que quiero, sea para descansar o para estos viajes que llegas hecho polvo, de tanto madrugar y deambular hasta pasada la medianoche, que para esto son las vacaciones.
Ahora he pasado unos días de relax total, playa, que aquí hay mucha, y descansar, en familia, que mas puedo pedir, y si, también estaban estos turistas que como siempre, nos hacemos amigos para estos días, gente agradable y pasando información de los sitios que se pueden visitar en nuestra isla, y como es lógico, con el intercambio de teléfonos para cualquier necesidad si visitamos sus provincias.
Lo que no soporto, es murmurar, que si son esto, son aquello, haciendo la historia de sus vidas.
Cosa rara este año no ha habido fotos de recuerdo con ellos.

Quieroseryo

 

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