A CURRAR ...

Los japoneses denominan "Karoshi" a la muerte ocasionada por un exceso de trabajo, siempre precedido por ataques de ansiedad. Dicho termino se popularizo en la década de los ochenta cuando se produjo un gran número de muertes relacionadas con la “laboradicción”, hoy en día se estima que el 38% de los asalariados padece algún síntoma relacionado con el exceso de trabajo tal y como revela un informe del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo, padecen lo que se llama estrés o en termino mas yanqui (como todo) “burn-out”, también el Instituto describe el perfil del “adicto” al trabajo: mayor de 30 años, nivel socioeconómico medio-alto e indica que la gran mayoría provienen de un estrado bajo, personas que se obligan a una actividad laboral excesiva para lograr una posición social y económica que los equipare a quienes consideran de “más arriba”, sobre todo por la lucha constante de conseguir logros a muy corto plazo.
A todo ello añadir que las enfermedades coronarias se ceban en estos “adictos” así como la hipertensión, las hemorragias cerebrales y diferentes alteraciones relacionadas en demasiadas ocasiones por el consumo abusivo de café, alcohol, cocaína, tranquilizantes, hipnóticos etc.
Nadie pone en duda la actividad desenfrenada de nuestra sociedad, laboriosidad a las que se ven obligados una gran cantidad de españolitos/as que viven por encima de sus posibilidades económicas, ello, comporta el tener que llevar a cabo el alargamiento de la jornada laboral para poder hacer frente a los compromisos de crédito a final de cada mes, no es que nos hayamos convertido en trabajadores mas activos, sino más deudores.
Son demasiados los que viven de cara a la galería con economía familiar precaria y balances de situación de mes a mes y, muchos de día a día. A cuanto mas se acentúa la pobreza mas surgen los que presumen de no serlo, se vanaglorian de “poseer”, te miran de soslayo desde sus 4x4, joder, ¡¡¡si alguno/a no tiene ni para llenar el puñetero deposito de gasolina!!! pero bueno, nadie les quita ese breve tiempo de trayecto en que alardear de “buga”.
Los miembros de las distintas comunidades que conforman este país de países que también se denominan españoles, trabajan una media de 1800 horas al año, ahora lo sorprendente ¡¡¡una menos que los japoneses!!! Ahí queda eso, a los que nos tienen por holgazanes que se coman los resultados de las estadísticas y además con dos huevos y dos ovarios, a tan corta distancia de tiempo de los “laboriosos” nipones, podemos presumir de currar como locos/as, tener además tiempo de ir de tapas, de tomar el vermut, de merendar, de salir a tomar el café con leche con churros a media tarde, de echar una canita al aire (algunos/as), de cuidar el jardín, de ser presidentes de la comunidad, de dedicarnos a joder al prójimo de alguna forma, de fútbol, de fornicar (algunos/as) y de cuidar a los hijos y muchos/as de poder pagar las clases de tenis, padel, fútbol, piano, ballet, música, ingles, teatro, interpretación, ajedrez, gimnasia, informática y demás que hacen día a día, para que luego venga un japonés, un alemán o cualquier capullin y nos diga que solo servimos para tocar la pandereta, vaya por Dios, a quien me diga esto, le saco las estadísticas y tras breve disertación sobre nuestra idiosincrasia, le doy los papeles acreditativos del “estudio” de laboriosidad y que se los meta donde le quepa.
En una palabra, hace tiempo que aprendí que la vida son dos puñeteros días, que no vale la pena dejarse la piel para pagar una longeva hipoteca, trabajo (no me queda mas remedio) pero intento vivir de él y no vivir para trabajar, siempre he creído en aquel refrán que dice: “no es mas rico quien mas tiene, sino el que menos necesita”, todos/as soñamos con hacernos ricos para vivir sin dar ni golpe, luego conozco a mas de uno al que le sonrió la fortuna y trabaja mas que antes, de todo hay, pero lo que si es seguro es que los que conozco con muchos euros en su cuenta corriente en su gran mayoría solo les preocupa conseguir mas y mas dinero, están obsesionados por acrecentar su fortuna, luego, un día los contemplas en la caja con las manitas cruzaditas sobre el pecho, miras a tu alrededor y dices al locutorio “no somos nada”, y depende del “fiambre” te dices para tus adentros : “sobre todo tu cabroncete”, ¡!!ahora llévate las llaves del yatecito y que te jodan¡¡¡.
Hubo un fulano (debería ser un patricio, seguro) que dijo aquello de que el trabajo dignifica al ser humano y que la vagancia era un terrible pecado, pero el más filosófico, el más contundente mensaje de incomprensión e impotencia del plebeyo fue aquella pintada en una pared de la Universidad de Barcelona: “si la mierda fuese dinero, los pobres nacerían sin culo”, por eso y por muchas cosas ¡¡¡a currar!!!, que al menos por una vez seamos los primeros en algo que no sea el consumo de cocaína, al fin y al cabo no somos mas que una manada de pringados/as ¿o no?.

Trabajo: Uno de los procesos mediante los que A adquiere bienes para B. A. Bierce