TALLAS Y MEDIDAS

El BOE de 21 de agosto de 2007 publicó la adjudicación al Instituto de Biomecánica de Valencia de un estudio antropomédico por un importe de 1.791.000 euros, con la intencionalidad de ordenar de una puñetera vez el caótico mundo de las tallas femeninas, el plan consistía en conocer las medidas en base a lo que resulto tras las medidas de los tipos diábolo, campana o cilindro de 8.500 mujeres que se prestaron a permanecer cincuenta segundos en una cabina donde con la ayuda de un láser se dibujaba la forma de sus cuerpos en tres dimensiones, tras la medición de las representantes se homologarían las tallas, comprometiéndose la industria textil y las empresas de moda a la fabricación de prendas de acuerdo al tallaje nuevamente establecido. El estudio se llevo a cabo, pero ignoro si realmente se ha aplicado (ya me dirán las féminas si ha sido así), pero lo que me fastidia y como siempre es que en base a esa “igualdad” de siempre, cuando se ha planteado el estudio para los varones un portavoz del ministerio de Sanidad ha indicado que:” No es una cuestión prioritaria” y “los varones tienen menos problemas de anorexia y también menos problema a la hora de encontrar talla adecuada de ropa”, en una palabra que como había que recortar presupuesto pues a los caballeretes que nos zurzan.
De hecho ignoro los problemas que tendrá el portavoz del ministerio correspondiente, si es canijo o no, pero si puedo decirle que si, que los varones también tenemos problemas con eso de las tallas, y lo digo por propia experiencia, en teoría llevo la talla XL pero en demasiadas ocasiones me pruebo la camiseta y solo me pasa la cabeza o sea que termino con una XXXL lo que en cierto modo constituye una barbaridad dado que mis 1,81 y 90 kilos (no creo de para tanto), en cuanto a camisas otra que tal, paso de la 16 a la 17 o la 16,50 dependiendo de en que país se haya fabricado la prenda y las citadas digamos anomalías las extiendo a ropa deportiva, chaquetas y demás, sin embargo si son acertadas la de los pantalones dado que la 46 es perfecta y prácticamente nunca precisa modificación, en los zapatos voy del 44 al 46,de hecho he llegado a saberme las tallas dependiendo de la marca, lo cual no significa precisamente que deje de ser un puñetero lío, por mucho que predique y diga el “erudito” portavoz del Ministerio.
Lo chocante de todo esto es que una vez que se haya reglamentado el tallaje, una vez que los fabricantes se hayan puesto de acuerdo, nos llegan toda una serie de personas de allende los mares que aportan nuevas constituciones físicas, nuevas medidas, ahí están los ecuatorianos bajitos en su mayoría, las negras con sus salidos panderos, los filipinos y toda una gama de constituciones a las que no creo les vaya el tallaje europeo, igual cualquier día de estos nos sale algún “erudito” de asuntos sociales predicando la discriminación por parte de los fabricantes para con los emigrantes y ya estamos otra vez en el lío viendo al portavoz del Ministerio de Sanidad dando explicaciones de la carencia de racismo y xenofobia del estudio, como siempre ni llueve ni lloverá a gusto de todos, así son las cosas.
Lo que es cierto es que el estudio se ha ido al garete debido al recorte presupuestario, si hubiera sido el de las féminas de seguro que otro gallo cantaría, ellas, como siempre están mas al loro con eso de sus derechos, lo que si es cierto es que seguiremos y seguiré clasificando tallas por marca, de hecho me hubiera gustado saber como denominaban los científicos al barrigón o a los que llevan el pantalón por debajo de la línea de flotación, curiosidad que se siente por saber como somos en comparación a como éramos, porque la verdad tal y como están las cosas, evolucionar, lo que se dice evolucionar no creo, ¿no?.