BESOS Y TIMPANOS

Quizás uno de los mejores ejercicios placenteros sea un beso apasionado, aunque ello comporte la posible perdida auditiva o la sordera como le ocurrió a una joven china que en pleno intercambio de fluidos escucho un sonido repentino, causándole un fuerte dolor que la dejo sin audición en la parte izquierda del tímpano, otro caso también se produjo en Nueva York cuando una mami le propino un beso a su hijita de cuatro años, el Dr. Levi Reiter de la Universidad de la misma Ciudad, indico que la fuerza de la succión ejercida de forma hermética a la niña, origino la rotura del tímpano y el desplazamiento de algunos huesos del oído , el otorrino Dr. Cogollos indica:”Para que se de un fenómeno de estas características deben coincidir dos variables: que la fuerza de succión durante el beso raye la brutalidad y que el receptor tenga la nariz taponada, al hallarse la cavidad nasal taponada y la boca ocupada, la fuerza de succión del beso sólo se evacua por el tímpano, que puede reventar por el exceso de presión”. Así y todo los médicos coinciden en indicar que el beso, a menos que se practique con brutalidad, sigue siendo un ejercicio placentero y además saludable, amen del intercambio de fluido, mordisquitos y todo lo demás.
Lo cierto es que uno ya no sabe a que atenerse en estos tiempos que nos ha tocado, nos iniciamos con el beso en la mejilla, para luego lentamente pasar a ese que parece una pequeña brisa, para de inmediato ir mayores, os confesare que la primera vez que una compañera de besucones incipientes procuro que su lengua se abriese paso, me acojone y me dije ¿que puñetas intenta?, luego le vas cogiendo el tranquillo, de frente, de media vuelta, de tornillo, con succión, sin succión y como a uno y una se le antoje, sin pensar en la sordera o en que te reviente el tímpano con el frenesí, hay momentos en que no te puedes detener a pensar en las consecuencias, y mientras estas de tornillo frenético, te pasas por el forro el consejo facultativo
A todo ello, y como siempre hay un pro y un contra como dice el Mago Merlín en la peli del Rey Arturo, unos científicos de la Universidad de Michigan parecen haber encontrado el remedio o la prevención de los oídos, esta en los antioxidantes del vino tinto que también combaten la sordera, así que tranquis troncos y troncas, si esperáis una sesión de pasión besucona, lo mejor es no conducir el vehiculo y tomarse unas cuantas copillas de tinto, siempre será mejor una jaqueca a la mañana que preocuparse por la puñetera sordera mientras uno esta enroscado saboreando el dulce paladar de la contraparte.