SEMANA SANTA

La Semana Santa es el misterio de la resurrección, escenifica la muerte de Jesús, semilla de resurrección y de ahí la inmortalidad del alma, simple definición para la eternidad y la Fe.
El Vía Crucis, oración propia del Viernes Santo, rememora los catorce episodios de la Pasión de Jesucristo, con la mentada oración, se recorre el camino de la Cruz, representando a una humanidad sufriente y dolida, el Vía Crucis, se escenifica mediante las procesiones, siendo estas, el mejor y más claro exponente de la Semana Santa con la salida a la calle de imágenes y pasos, siendo parte de nuestra idiosincrasia y cultura, muchas de ellas realmente dignas de admiración, tanto por las tallas que se representan como por la clamorosa devoción que manifiestan los penitentes, para muchos es un acto de fe y para otros, no deja de ser un acontecimiento religioso no exento de cierta espectacularidad.
Hubo una época en que los cines tan solo exhibían películas basadas en hechos religiosos, Ben Hur, la Biblia, Rey de Reyes, La caída del imperio romano, todas ellas año tras año, la radio emitía música sacra, no se permitía ningún tipo de juego, recuerdo que sobre las mesas de los billares se cruzaban los tacos, viviéndose dos días de manifiesta tristeza de cara a la galería los muchos y de oración, luto y verdadero recogimiento los otros.
Educado por franciscanos y siendo monaguillo, tenia trabajo extra, nos compensaba el padre superior con alguna que otra propinilla que luego el Día de Resurrección fundíamos en la feria. A los dieciséis me hice cofrade y durante varios años participe como penitente en las procesiones, con el tiempo uno se crea otras obligaciones y va dejando a un lado otras, te sobrevienen dudas y preguntas sin respuesta, pero lo que sí es cierto, es que siempre he mantenido la esencia y la Fe, no soy lo que se denomina un ejemplo de practicante ni tan siquiera de devoto cristiano, pero si de aquellos que de vez en cuando entran en una iglesia, no se como explicarlo, pero es como un alto en el camino que me reconforta, hay ocasiones en que no hallo sentido a muchas cosas y clamo al cielo en busca de respuestas, no ignorando que en demasiadas ocasiones la respuesta y la solución esta en mi mismo, en cierta ocasión un religioso me dijo: “Dios esta ahí, para ayudarte, pero si tu no pones nada de tu parte, no esperes que El lo haga todo”, no lo he olvidado, lo tome como un premisa aplicándola a la vida y al quehacer cotidiano, por ello, sigo agradeciendo en muchas ocasiones esa pequeña y necesaria aportación que a El, le atribuyo.
La Semana Santa para muchos representa un periodo de descanso y fiesta y para los creyentes, de reflexión, es de agradecer que no existan imposiciones, que cada uno se aplique las suyas, que se posea la libertad de creer o no creer, de orar o de cantar, nadie en este sentido es mejor que otro, así es como debe ser, al fin y al cabo Jesucristo predico el libre albedrío, su sacrificio fue un acto de generosidad, entrega y perdón para todos, sin distinción.
Vivamos o no vivamos en la Fe, al menos meditemos sobre su palabra y su último acto, y sobre todos aquellos actos de generosidad y perdón que nos han legado los grandes personajes de la historia, quizás, no nos haga mejores, pero lo habremos intentado.

Génesis: Primero de los cinco libros sagrados que escribió Moisés. La prueba que confirma la autoría de esta obra por ese gran hombre y de las otras cuatro, es de las más convincentes, nunca renegó de ellas. A. Bierce