EL CABALLERO TRAFICANTE

Hace unos días la Guardia Civil dio caza y presa a un “prestigioso” traficante en aguas del Mediterráneo cuando intentaba el desembarco de 3.780 kilos de “hachis” en las costas de la Isla de Menorca, el jefe del operativo a dicho del sujeto: “ Barber Pons es otro mundo, es inteligente y es el mejor, el número uno, casi nunca comete errores y lo más curioso es que es todo un caballero, todo un señor, Nos quiere mucho aunque sea difícil de creer. Es un viejo contrabandista abocado al tráfico de hachis y nunca tocara la heroína o la cocaína. Lo encuentra algo sucio, porque él tiene un código moral muy estricto”, cuando se vio apresado, extendió sus brazos para ser esposado y a continuación les dijo a los del equipo antidroga. ¿Qué… nos hacemos un cubata?.
Emito calificar al sujeto como caballero, pues no creo que sea esta la mejor forma de ganarse la vida un fulano al que se le da tal condición, imagino que las palabras del oficial, estaban en cierto modo condicionadas por el éxito de la operación, no es lo mismo terminar con el apresamiento de tal alijo que detener a un “camello” de poca monta, el éxito ha sonreído al benemérito Instituto.
Es cierto que los delincuentes tienen su categoría, no es lo mismo llevar a cabo el robo del tren de Glasgow o el banco de Niza como hizo Spagliari (aún no lo han pillado) que robarle el bolso a una viejecita cuando sale de misa, claro que no, a ti te atraca un delincuente famoso y al menos uno puede defenderse diciendo aquello de : “que querías que hiciera “era el famoso patillas” o quedar en ridículo y que se sepa que te ha robado la “pasta” un “colgado” con una hipodérmica a la que ni tan siquiera quito el envoltorio. He conocido a muchos de ellos, uno al que llamaban “el piraña” que no dejaba nunca de comer, la policía (ni yo) jamás pudo entender como corría tanto con lo que pesaba, “el spiderman” que subía o bajaba a un cuarto piso por la fachada, o el “perro sarnoso” que bien vestido se dedicaba a ofrecerse para hacer fotos a los turistas y cuando le daban la maquinita, pues… arreaba, el “fitipaldi” con catorce años era todo un virtuoso del volante, además siempre se apropiaba de modelos “Opel Kadet”, que luego hallaban bien estacionados, sin gasolina y con el bloqueo roto, hoy te lo empotran y destrozan sin necesidad alguna, todo un “caballero” de lo ajeno el “fiti”, eran otro tipo de delincuentes, prácticamente han desaparecido, hoy te atracan y de paso de dan un par de guantazos o una paliza, no te vienen y te dicen “venga dame la pasta o te rajo” nooooo... hoy te ponen la navaja y te rajan por placer, hoy no entran y se llevan las joyas del mostrador sin que te enteres, hoy te meten un vehículo por el portal (alunizar lo llaman) y te lo dejan todo hecho una mierda, todo ha cambiado, hasta en esto hemos ido a menos.
Antes al delincuente que tenia “dos pares” se le respetaba, hoy, se respeta al más despiadado o a quien tiene menos escrúpulos para hacerte la corbata, por ello, intuyo que al jefe del operativo que ha puesto entre rejas al “caballero traficante” cansado de perseguir “camellos”, fulanos con “pipa” y recortada que, colocados te meten un tiro cuando menos te lo esperas o bandas a las que tienen que detener con pasamontañas para que luego no te busquen por tu barrio, la operación le ha sido un primor, dirigirse a un barco cerca de la costa en zodiac, abordarlo y que el patrón con tres toneladas de hachis en la bodega te diga “buenas noches” te ofrezca sus brazos en señal de rendición y te invite a un cubata, es queramos o no, todo un lujo en los tiempos que corren, es un delincuente, no es precisamente un caballero ni tan siquiera un fulano que merezca respeto, pero al menos es de los que ya no quedan, eso para un agente avezado en operaciones de armas tomar y de dos pares, es al fin y al cabo un encuentro entre dos veteranos que se respetan y lo puedo entender.


Ladrón: Nombre vulgar para el que consigue hacerse con la propiedad ajena. A.Bierce