NAVIDAD... ¡¡¡QUE BONITO!!!

Me encanta la Navidad, todas las ciudades, pueblos y pueblecitos iluminados, con sus papas noel de rojito colgados en los balcones con la clara intención de entrar en los hogares con su saquito; algunos que decoran sus ventanales con lucecitas a cada cual mas bonita y alardeando de tocarse las pelotillas con eso del ahorro energético, la gente es feliz despilfarrando la paga extra los/as que la tienen y los/as que no, pues mentando a los Reyes Magos o a quien se tercie con los puñeteros obsequios, pero nada, que en estas fiestas todos felices y a gastar y gastar que es lo suyo que por algo es nochebuena y mañana navidad saca la bota María …tralali tralala.
Lo que mas me entusiasma son las comidas de “compañerismo” en las de que uno/a tiene la oportunidad de debatir con los compañeros/as todas y cada una de las inquietudes profesionales, incluso cuando a alguno/a las cosas le han ido mal, se hace una recolecta y entre todos le pagamos el ticket de la cena no importando el importe ¡¡¡faltaría más!!!, no hay problema, sobre todo cuando nos agradecemos mutuamente las ayudas que durante todo el año nos hemos ido prestando. Cuando hemos tenido dudas y sin nada a cambio los hemos tenido a nuestro lado para echarnos una mano, cuando nos han felicitado por nuestros éxitos y elogiado nuestro buen hacer, recordamos las veces que nos hemos llamado cuando hemos estado varios días sin coincidir ¿Qué pasa… estas bien? , además es toda una satisfacción saber que cuentas con tantos y tantas amigos/as de profesión que son tan estupendos/as.
Las universitarias son muy divertidas, se comparte mesa y jolgorio con esos chicos y chicas tan entusiastas todos/as que han hecho del estudio una meta, que ven en ellos un futuro profesional lleno de satisfacciones y proyectos que, con la ayuda del Estado, de la Comunidad, hasta de Europa y de sus compañeros/as llevaran a cabo sin ninguna dificultad contando con los créditos necesarios que las entidades les darán con solo la promesa de su devolución. También aprovechamos para elogiar la forma en que comparten esos tres o cuatro libros esenciales de la biblioteca para un trabajo o para el estudio entre todos los compañeros/as de carrera, da gusto ver la forma en que todos/as se pasan los apuntes desinteresadamente, incluso agradecer las horas que dedican todos a ayudarse para aclarar dudas y conceptos y así pasar el examen dignamente, en una palabra, una cena de fraternidad llena de anécdotas, alegrías y satisfacciones.
Las de las asociaciones son ya la repera, recibes la invitación y casi como el que no quiere la cosa te indican que el donativo son 50 euros, que por supuesto en defensa de la causa se dan con entusiasmo y entrega, sobre todo, cuando sabes que la mitad de lo recaudado es para costear los platos de los políticos y demás invitados, que por supuesto nos gratifican con su estimada presencia, lógicamente se sientan en mesa aparte para que podamos distinguirlos de los demás socios, todo sea para su entera satisfacción dado que durante todo el año, sus llamadas son semanales, preocupándose por las necesidades tanto económicas, como de infraestructuras y apoyo total a los proyectos.
Es hermoso saber que todos/as hacemos acto de contrición en estas fechas y que a partir de la salida de la cena todo será diferente, seremos mejores, mas solidarios, mas fraternales…
En conclusión, que debemos aprovechar estas comidas de Navidad para dar las gracias a todos y a todas las/os que comparten el día a día en el trabajo, porque nos ayudan, porque nunca nos hacen la zancadilla ni nos putean, porque sabemos que si se diera el caso del despido dejarían de trabajar en huelga salvaje por nuestra readmisión, porque nos ofrecen parte de su salario cuando saben que no podemos cumplir con la hipoteca y porque siempre están ahí con una sonrisa sin hipocresías ni envidias.
Pues a ser solidarios y compañeros que llega la Navidad, esas fiestas entrañables donde todos somos solidarios, donde todos compartimos lo que tenemos, donde todos renunciamos a lo mejor para que puedan tenerlo los parias, donde se callan las armas y se siembran flores en los campos de batalla, donde sin distinción de razas, color, creencia o política, aprendemos a respetarnos, donde nos comprometemos a ser mejores y ayudar al prójimo para erradicar la miseria de este maravilloso planeta, donde tomamos conciencia de nuestra condición y donde los lideres del mundo se comprometen a renunciar a sus cargos si no cumplen con sus promesas.
No se, no se, pero tengo mis dudas, ¿esto es la tierra? o quizás…no me he despertado y sigo viviendo en el planeta de los teletubis ¡¡¡ Tinki, Winky… Dipsi, Lala, Poo… ¡¡¡Holaaaaaaaaaaaaa!!!.





Navidad: Distinguido y consagrado a la glotonería, las borracheras, el sentimentalismo, la recepción de regalos, el aburrimiento publico y la vida domestica. A. Bierce