¿CHINITOS?

De todos los que han llegado a este país de países, llaman poderosamente la atención los chinos, no montan altercados, son silenciosos, no se les ve por los juzgados por asuntos de deudas o delitos, no van bebidos por ahí, no se ven prostitutas chinas por las calles, no colapsan la seguridad social ni las clínicas, incluso ¡¡¡ ni fallecen!!!, perduran y perduran, están… pero es como si no estuvieran, son muchos pero, solo se ve a unos pocos, en una palabra que como siempre nos reciben con una sonrisa, se muestran sumisos y a todo dicen que si, pues… nos caen de coña, tanto, que somos muchos los que hemos aprendido a comer con palillos y a frecuentar sus restaurantes, lo cierto es que vas a un japonés y son chinos, vas a un chino y son filipinos, vas a un coreano y son indonesios, al ver los ojillos, pues que mas da, son chinos.
Pero lo cierto es que no solo se dedican a fabricar rollitos de primavera, sino cualquier cosa, nos hemos acostumbrado a comprar marcas “caras” que incomprensiblemente llevan la etiqueta de “made in China” o de cualquier sitio de Asia, detrás de esa pantalla de productos baratos y de fruslerías de tiendas de 0,60 se esconde un gigante que esta despertando de su letargo.
Actualmente China se esta adueñando de África, tiene plantaciones de algodón de Costa de Marfil, minas en Zambia, pasando por los campos petrolíferos de Nigeria y Angola, invierte en Argelia y hasta en la Isla de San Mauricio, recientemente adquirió a través del Banco Industrial y Comercial de China (cuyo socio mayoritario es el Gobierno) el 20% del banco sudafricano Standard Bank, uno de los mayores grupos bancarios por activos de África, no se les escapa ni un rincón.
Son ya casi un millón de chinos y 700 empresas las que se han implantado en el continente, hoy por hoy ha superado al Banco Mundial como principal fuente de préstamos y créditos al desarrollo, desde el año 2000 China ha cancelado mas de 10.000 millones de dólares en deuda para los 33 países africanos con quien mantiene relaciones, además de contribuir con 5.500 millones de dólares en ayudas para el desarrollo.
Ha todo ello son muchos los africanos los que pedalean en bicicletas fabricadas en Cantón, se comunican a través de redes implantadas por ingenieros chinos, emplean dentífrico con sabor a té verde e incluso una mayoría (como nosotros) los que visten con ropas “made in china”, lógicamente, todo ello ha llevado al traste la economía local, incluso en Zambia uno de los candidatos a las elecciones presidenciales, prometió que expulsaría a los chinos si salía elegido y procedería a cerrar las 160 grandes empresas implantadas en el país.
Pero ahí no acaba la cosa, donde también se invierte y exporta es en el terreno militar, a Sudan país islámico en constante conflicto, le ha vendido armas y aviones de combate Shenyang por valor de 100 millones de dólares, incluyendo 12 jets supersónicos F-7, sin contar otras cuantiosas venta de armas a Eritrea, Etiopia, Burundi, Zimbawe, Guinea etc., importándole un pepino el uso de las mismas o el dictador que las adquiera, (que para eso si que tienen dinero los cabrones).
De la lectura de la historia se deduce que los imperios, las potencias, sucumben con el paso del tiempo, dando paso a otra que nace, dicen los analistas que Europa será el relevo como potencia de los USA, más bien creo que serán los mandarines los que en un futuro regirán los destinos de muchos países, mientras ellos trabajan, producen e implantan silenciosamente sus productos en nuestro mercados, nosotros seguimos comiendo los rollitos de primavera, atiborrándonos con menús de 8 euros y agradeciendo las gracias del chinito/a de turno que casi nunca nos entiende, pero nunca se equivoca con el pedido, me caen bien los chinos son tan pequeñitos y simpáticos… ¿o no?.

Febrero: En latín "Febrarius", es una derivación del nombre Februs, una alta divinidad romana.