martes, febrero 19, 2008

PEQUEÑAS ADICCIONES

Que tire la primera piedra quien este libre de adicciones, no se trata de aquellas a determinadas sustancias como estupefacientes o alcohol que esas, ya son cuestión de tomarlas con seriedad y prudencia, me refiero a aquellas que nos crean dependencia y que por ser del común de los mortales no aparecen como inductoras en convertirnos en unos seres esclavizados a objetos, tendencias, costumbres, modos y quimeras.
Nos hemos pasado más de media vida sin el puñetero móvil y ahora resulta que nos lo olvidamos en casa y…¡¡¡puñetas!!! tenemos la sensación de que estamos desconectados del mundo, es como si tuviera que pasar algo y por no tenerlo en el bolsillo no pudiéramos enterarnos o asistir, cuando intercambias dos palabras con alguien y coincides en algo, inmediatamente surge aquello de “¿me das tu número de móvil?, ¡¡¡claro que si!!!, llámame cuando quieras”, si resulta ser el fulano del que quieres olvidarte para toda la vida, grabas su número y cuando te llama pues lo de siempre no lo coges, “ya se cansara”(algunos nunca). “Poseo” uno de esos artilugios con wi-fi, Internet, correo, pda, mp4, cámara fotográfica de 5,6 megapixels, video, 3G, video llamada, juegos, pdf, fax, agenda, y un sin fin de cosas que no se para que puñetas sirven (además de todo esto, también puedo comunicarme por voz con otra persona), con todo esto en el bolsillo, hay días en que me pregunto, ¿para que coño voy a trabajar si tengo el mundo en mi bolsillo?, lo confieso, no se como se utilizan más de la mitad de cositas que tiene mi “aparatito” (el móvil, hay que matizar que luego…se me enfada mi periodista predilecta y amiga del alma), pero se ha convertido en parte de mi vida, entre nos, ha nacido una especie de amor, esta siempre a mi lado y me despierta cada mañana con una de Alán Parsons, cuando me llaman del trabajo me lo indica con “misión imposible” y si es alguna brujilla, me interpreta la del “exorcista” en una palabra no puedo vivir sin él.
Están y eso si que cuesta pasta, los/as que salen de trabajar jornadas de diez horas y venga al Corte Ingles a comprar algo, no es que lo necesiten, pero, se presentan con algo que no sirve para nada y te repiten hasta la saciedad “por 30 euros he sido incapaz de resistirme” y así va alguna economía domestica, las/os hay que si les abrieran las venas tendrían la sangre verde.
Las adictas a los regimenes de adelgazamiento ya son mayoría, estoy hasta las narices de ver a la gente todo el puñetero día con la botellita de Font Vella (el agua que pone bella), luego las hay que critican a los “sudaquitas” por ir por la vida con el termo y el mate dale que te pego, tengo una amiga que se bebe cuatro litros de agua al día, y con suerte no fuma, por que si tuvieran que descontarle los minutos que pierde para hacer “pipi” no ganaría ni para comprarse las puñeteras pastillitas, joder, si se llena la barrigota de líquidos y come una puñetera mierda de productos “Light” es normal que se adelgace, no es por lo que traga sino por lo que se aburre, luego un día se pelea con el noviete y venga a comer, venga a comer, a eso se le llaman ansiedad o efecto rebote, yo lo llamo hambre. En una palabra que hoy para quedar bien, hace tiempo que no ves a alguien y lo suyo es preguntar. ¿te has adelgazado noooooo? y ya tienes conversa para rato.
Las/os adictos a las telenovelas, eso si que tiene coña, la madre que no es la madre, el padre de la pobre que resulta que es rico, el novio que es un putero pero cambia por amor, la suegra que se enrolla con el consuegro, la niña bonita y la bruja, un embarazo y al final la criatura no sabes si es del protagonista o del director de la serie, se vuelven tan adictos que llegan a envejecer con los actores, incluso los hay que cuando no pueden ver la serie las graban y ven varios capítulos seguidos, estas series lo que hacen es crear masocas, así están los skin que crecen como amapolas con tanto “partenaire”.
Lo que sorprende es ver las salas de bingo repletas de damas aburridas a las seis de la tarde, claro como no tienen nada que hacer pues a tachar numeritos, se de alguna y de alguno que cartoncito a cartoncito ha llevado la banca rota a casa, en una ocasión los vi y son como zombies, “el uno, el diecisiete, el cuatro ¡¡¡líneaaaaaaa!!!” y así hora y horas, cada día. Lo triste es que no hay campañas para prevenir la ludopatía, en cierto modo es comprensible se trata de impuestos directos que llenan las arcas públicas, ¿y lo bien que se lo pasan tachando numeritos, que? como lo prohíban no les votan.
Que queréis que os diga, yo era adicto a las pastillas de “analgilasa”, siempre las tomaba para la migraña y cuando no, para prevenirla, un día me dije “que se acabo” y jolines ya no las preciso, lo he superado, no bebo, no fumo, hago deporte, procuro no utilizar vehículos, no salgo de marcha, en una palabra que soy aburrido para los tiempos que corren, ¿mi adicción? me chifla el papel impreso, compro libros y leo todo cuanto cae en mis manos, si un día se les ocurre fabricar papel higiénico con texto, me veo sentado en el “trono” hasta que no termine de leer el “rollo”, espero que nunca suceda, porque entre el tiempo que se pasan las/os de los regimenes haciendo “pipi”, los lectores en la taza, los fumadores y los “despistados” sin hacer nada, ya me diréis quien puñetas iba a producir en este país de países.
Lo que hay que hacer es intentar disfrutar de todo en la medida que se merece, sin abusos, sin adicciones y con plena capacidad para vivir sin ello, al fin y al cabo las dependencias a lo que sea, no traen buenas consecuencias.





¡¡¡Ostras Pedrin!!! no se donde he dejado el móvil…. joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

17 Comments:

At 19 de febrero de 2008, 19:55, Blogger Pedro Tugores said...

Lo del móvil, querido Javier, tiene otras connotaciones. Hoy he tomado conciencia de dos de ellas:

1.- Normalmente, por las tardes estoy escribiendo o estudiando cosas para poder seguir escribiendo, y te aseguro que sólo me llaman cuando voy al baño. También me llaman cuando comienzo a atravesar la línea de la cordura para pasar a una dulce y muy española siesta. Poco antes de las tres de la tarde. Suelo responder con un humor de perros a la señorita que intenta venderme algo. Lo lamento.

2.- El móvil es una metáfora del termómetro que te pones bajo el brazo para saber si tienes fiebre. Una metáfora porque es un claro indicativo del orden en el que llevas las cosas. Si el móvil molesta es que estamos haciendo algo mal, lo que sea. Si el sonido del móvil nos es grato, es que estamos haciendo las cosas bien y no tenemos fiebre.

Al hablar de vicios, he recordado unas letras que están en mi novela "Gabriel", que aún no se ha publicado. Las transcribo:

"Los niños ya se han casado y tienen hijos. Y en los cafés quedan durante más horas aquellos que no se casaron y cuya única preocupación es la forma en la que van a matar el tedio de las horas intempestivas, una inquietud atenuada por la costumbre. Habrá algún caso de preocupación angustiosa ante la incapacidad de dominar aquello que antes no era un vicio.
Y el obituario del cura gira páginas que se irán pudriendo casi al mismo tiempo que las de los nacimientos, porque en los anales del tiempo una vida no es nada.
Zhor duerme acurrucada abrazando con fuerza a su osito Lucas, un peluche que guarda desde su infancia al que lava y cuida como si tuviera vida. Gabriel supone que el peluche es testigo de las más íntimas inquietudes de Zhor, pero Lucas no habla...".


"La brisa de este domingo es desabrida y acompaña con equilibrio los pensamientos de Gabriel, ya más ordenados. No hay melancolía. Zhor sale a la terraza con el provocativo conjunto de lencería que ha usado para dormir, no dice nada. Gabriel oye sus pasos de gatita. Está tras él. Ella le acaricia los hombros y el pecho, y besa sus mejillas. Se va. No dice nada. Se filtra algún rayo del incipiente sol por los intersticios de la vieja acacia. Gabriel ya no piensa...".

Feliz semana a todos

 
At 19 de febrero de 2008, 21:20, Blogger Forgiven Princess said...

Bueno, te iba a dejar un comentario super-hiper-mega largo, argumentandolo todo muy bien... Pero acabo de recordar: que ponen mi telenovela favorita, y me he dejado el móvil en el bingo! aaahh!!!

 
At 20 de febrero de 2008, 13:56, Anonymous Anónimo said...

M ehe pasado media vida coleccionando zippos esos mecheros made in USA, un día mire las cajas y me pregunte para qeu queria tanto mechero y me pase dias pensando en la inutilidad de todo lo acumulado, puese un anuncio y voilá los vendi, no hace mucho tiempo a mi mujer se le ocurrio coleccionar cucharitas le dije lo que pasaria con ellas, la verdad es que nos aficionamos o nos hacemos adictos a algo sin saber exactamente el motivo y no nos preguntamos el ¡el porque?, creo que tenemos un instinto que nos lleva a acaparar y hacer cosas sin sentido, quizás sea innato en todos nosotros, todos y tadas tenemos afeción a algo, unos a verdaderos perjuicios y otros a leves problemas pero al fin y alcabo todo es sin sentido.
Utilizo poco el movil, no voy al bingo, pero me gustan "Los hombres de Paco" estoy enganchado, ya me direis que eso me pase a mi, ya es de risa...

Zorro

PD. " Princess" para la edad que tienes, tu vales mucho nenaaaaaaa.....

 
At 20 de febrero de 2008, 17:21, Blogger Forgiven Princess said...

xDDDD Zorro, está claro que es una broma, puedo presumir de realizar 9 horas semanales de deporte, no beber, no fumar, no drogarme, no suspender... Para la edad que tengo está bien, no?

 
At 20 de febrero de 2008, 23:04, Anonymous Anónimo said...

Vicios tengo alguno, y otros no intento hacerlo porque reconozco que seria adicto a ellos.
Soy un fan de Marvel, en especial de Spiderman, tengo la colección completa, la de ahora que es nueva, y muchos más de los antiguos, que para mi son los buenos.
El móvil, estoy seguro que al final lo compraría como todos, creo que hubiera tardado mas si no hubiera decidido ser autónomo y por la necesidad de mi trabajo lo tengo encendido las 24 horas.
Me hace gracia todos estos que comentan que no saben como funciona, y tú puedes ser uno de ellos apreciado Javier, que se pasan todo el tiempo jugando, no hablando, con el dichoso móvil, con mensajes, se pasan música, videos, etc, y si nos detenemos a pensarlo un poco, siempre que hay un grupo, se hace el corralillo para pasarse toda clase de cosas.
Y los juegos de azar, he tenido muchas oportunidades de acostumbrarme a ellos, pero siempre he considerado que es ganar 10 y perder 10000, y como bien comenta Javier, llevar a la ruina a mas de una familia, se de un caso, llegar a la prostitución.
Cuidado con los vicios.

Apreciado Zorro, tienes razón que esta princess, parece un diamante en bruto, espero que no cambie, no es normal que con quince años lo tenga todo tan claro, y más, con todo lo que se pasea por este mundo.

Por cierto Princess, si durante nueve horas haces deporte, es gimnasia.

Quieroseryo

 
At 21 de febrero de 2008, 11:04, Anonymous Anónimo said...

Princesssssss esta de coña

Zorro

 
At 21 de febrero de 2008, 12:50, Anonymous Anónimo said...

¿Adicciones? me gusta el bingo, es tan sencillo que hasta resulta emocionante, voy una o dos veces al año por aquello de "habr si nos toca", auqneu simpre hemos salido perdiendo, me gusta el cine, cada semana voy al menos dos veces y si por cualquier circunstancia no voy siento me que falta halgo, me he aficionado al futbol pues tengo un hijo que juega en un equipo y que remedio, ir a los netrenos, ir alos partidos y a todo lo salga, al fin y al cabo en los entrenos formamos tertulia las mamis.
Ojala siempre sean estan adicciones las que me posean...

Elvi

 
At 21 de febrero de 2008, 12:59, Anonymous Anónimo said...

Yo tambien tengo una adicción fuerte al movil y a Internet, y tengo mi casa repleta de ositos pequeñitos vaya por donde vaya, si los veo tengo que comprarlos y os habeis olvidado todos, aunque creo que mas de uno/a lo habreis pensado. “La adicción al sexo” es una de las dependencias menos confesadas y visibles de todas las que existen. Yo creo que soy muy pero que muy adicta al sexo y a la naturaleza.

Pitufeta

 
At 21 de febrero de 2008, 13:08, Anonymous Anónimo said...

Cuidado Pitufeta, con la ADICCION al sexo, los expertos señalan que este trastorno no es nuevo, aunque sólo recientemente ha sido reconocido como uno de los mayores problemas sociales, cuyas características y consecuencias son similares a las de otras adicciones tan bien conocidas como la de las drogas, el alcoholismo o la ludopatía.
El comportamiento sexual compulsivo se gesta, en la mayoría de los casos, en la mente, donde las fantasías sexuales, los sueños y los pensamientos eróticos se convierten en la válvula de escape de los problemas laborales, la relaciones rotas, la baja autoestima o la insatisfacción personal. Pero lo que me asombra y preocupa y la mayoria de la gente no se percata de ello es la gran revolución informática que ha hecho posible la novedad de la ciberadicción sexual, una peligrosa dependencia de Internet. Por su anonimato y accesibilidad, cada vez existen más ciberadictos al sexo de las webs porno y de los chats eróticos. Su esclavitud les está obligando a hacer cosas que nunca hubieran imaginado, y ello les causa un sufrimiento insoportable. El sexo es muy pero que muy beneficioso para la salud, espero que no seas adicta, me declino más porque te encanta disfrutar del sexo y vives una vida de libertad y a tu modo, sin perjuicio ninguno y es como deberian ser las cosas, por eso siento una admiración especial hacia ti, me encantaria no tener en según que cosas esas barreras y ese pudor.

Rotweiller.

 
At 21 de febrero de 2008, 14:13, Blogger Pedro Tugores said...

De pequeño, cuando estudiaba religión, ya nos decían que los tres enemigos del hombre son:

-El Mundo
-El demonio
-La carne.

El mundo no es un enemigo, ya que nos protege y nos alimenta, aunque alguna vez se enfada y muestra su ira con tormentas, etc. Tal vez eso de las tormentas, terremotos, etc. sean advertencias de Dios respecto a nuestra disipada conducta. Pero ahora ocurre que todo es más sencillo porque sólo tenemos que adorar a un dios. Antes, si hacía viento fuerte era que Eolo se había enfadado. Si había olas violentas, el cabreado era Poseidón, etc.

Nadie tiene pruebas de que exista el demonio. Claro que no estoy hablando de los dimonis dels foguerons de Sant Antoni. Tampoco hablo de los antiguos "Dimonis cucarells" que tenían cola y cuernos, y eran más malos que la peste.

La carne, pues yo creo que un solomillo está bien. Pero si la intención de poner carne ahí se refería al sexo, pues muy mal. Si el sexo es sólo una mera necesidad para la continuación de las especies. Nuestros antepasados religiosos lo hacían sin desnudarse y a oscuras. Entonces qué es eso de ahora, ese desmadre de Internet. Eso es Sodoma y Gomorra, y corremos el riego de que nos pase lo mismo, que Dios haga caer lluvia de azufre y nos convierta en estatuas de sal.

El Papa prohíbe los anticonceptivos, el divorcio y el aborto. No sé si se ha manifestado respecto a la viagra, pero seguro que piensa que eso azul es cosa del demonio. Así que habrá que aprovechar el tiempo porque nos iremos al infierno. Ahora también tenemos otra ventaja, por lo menos la iglesia no nos hace pagar dinero para perdonar nuestros pecados. Ya he escrito otras veces que la Basílica de San Pedro, de Roma, se construyó con el dinero que obtenía el Papa León X con las bulas por pecados cometidos o pecados a cometer. Así que, como ahora no hay que pagar, seguramente yo continuaré pecando de pensamiento y de obras.

 
At 21 de febrero de 2008, 20:14, Anonymous Anónimo said...

Pedro he leido tu blog y sera muy interesante, una pregunta ¿como hacer comentarios?.
Por otra parte me encanta el sexo y lo practico siempre que lo deseo y mi pareja esta dispueta que es casi siempre, me encanta la carne y el pecado, es una forma como otra de disfrutar de lo que la naturaleza nos ha dotado.
Estoy con Rotweiller y creo que con Pitufeta no es adicción es un monton de sensaciones liberadoras que nos da esos momentos de felicidad y ¿porque no aprovecharlos?.

Elvi

 
At 21 de febrero de 2008, 21:07, Blogger Pedro Tugores said...

Gracias, Elvi. Supongo que para entrar y opinar hay que hacer lo mismo que con el de Javier. Pinchar en comentarios y escribir. Yo lo he hecho así para dar la bienvenida a uno que ya me ha visitado y me ha ido bien.

 
At 22 de febrero de 2008, 15:16, Anonymous Anónimo said...

Pedro Elvi te comenta que para hacer comentarios en tu bloc, en la configuraci�n COMENTARIOS tienes que activar la casilla de "Comentarios anonimos" para poder realizar comentarios libres sin tener que poseer uno de bloguer

 
At 22 de febrero de 2008, 16:31, Blogger Pedro Tugores said...

Gracias, anónimo. Yo no me aclaro mucho con eso.

 
At 23 de febrero de 2008, 13:05, Anonymous Anónimo said...

Lo de las adicciones externas, tipo ir al bingo, llevar un móvil, fumar, beber,etc, mientras no conviertan la vida en un infierno, me preocupan poco.

Como son cosas o accciones que se ven, siempre hay alguien al lado que te puede decir con todas las palabras, una detrás de otra, que te estás pasando siete pueblos, o que necesitas ayuda de un psicólogo o un médico.

Lo verdaderamente preocupante, creo yo, son las adicciones psicológicas, porque se quedan en la intimidad de los pensamientos y sentimientos de cada cual.

¿Qué pasa por ejemplo cuando una persona tiene pensamientos recurrentes, ala, venga dar vueltas a un tema ,sufriendo pero sin buscar una solución?

¿Y cuando vemos que alguien se afana en agradar permanentemente a una persona que destaca, le hace la pelota y pierde la dignidad porque necesita compulsivamente sentirse seguro gracias a otros, en lugar de buscarse a sí mismo?

¿Y cuando una persona se pone pesadísima, intentando siempre llamar la atención porque necesita compensar como sea la inseguridad que arrastra en el alma?

Me preocupan esas adicciones, lo confieso. Será porque las he padecido.

Ahora que yo he aprendido a vivir, me doy cuenta de lo mucho que cuidamos las cosas externas y lo poco que intentamos trabajar nuestra intimidad.....Con los buenos resultados que da, ja,ja

 
At 23 de febrero de 2008, 13:06, Anonymous Anónimo said...

Uf, lo siento, me he olvidado de decir que soy María Pilar.

 
At 25 de febrero de 2008, 12:01, Anonymous Anónimo said...

Adicción a Internet, al móvil, ludopatía ,sexo, y, a las compras compulsivas, etc; las nuevas tecnologías y la sociedad que las acoge son un serio peligro para aquellas personas que sufren algún trastorno de la conducta o problema psicológico, ya que su relación con estos elementos puede convertirse en una obsesión patológica, yo a Dios gracias no tengo ninguna adicción fuerte de esas, simplemente me encanta el sexo al igual que el chocolate ADICCION? No sé……. Jajajajajja.
Cuanta razón tienes Mª Pilar en cuanto a que las adicciones patologicas son peligrosisimas, lo pierdes todo en un plis plas, sin darte cuenta de ello.

Ratolí.

 

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