jueves, septiembre 14, 2017

IMPETU

El juez instrucción n. 3 de Teruel, ha dictado una orden de alejamiento contra un varón como presunto autor de un delito de violencia contra la mujer en la modalidad de agresión sexual, el hombre intento consumar relaciones sexuales con su esposa de precaria salud física a pesar de sus continuadas protestas y negativas. Dicho hechos no sorprenden a nadie excepto cuando se sigue la noticia y la denunciante tiene 82 años y el acosador 86.
En primer lugar, no me imagino al caballero con la camiseta imperio, los gayumbos bajados y bandera en ristre, persiguiendo a la dama por los pasillos de la casa, ver tal empuje en un "torito" de esta edad, da cierto reparo, cierta sorpresa y sobre todo admiración..
Lo de la señora resulta digno, que una pareja que lleva tantos años y que con tantos años aun ella tenga que denunciarlo porque él no para, es para tirar florecillas, esta mujer lo que habrá tenido que hacer cuando el torito tenia 25, 35, 45, 55, 75, 86 !!! años, todo un record Guinness del sexo.
Con todo mi respeto (porque no es para tomarse a cachondeo la circunstancia (pero imagino al personal del juzgado viéndolo salir de sala después de dictarse el auto, con la cabeza en alto y el personal murmurando ¡¡¡este es!!! y no es para menos.
Lo cierto es que con el caballero de marras Teruel existe y tiene algo muy especial para que a esa edad se mantenga el ímpetu que, ha llevado a la señora a pedir a la justicia que se lo quite de encima.
El hombretón debería ir a algún programa de estos de marujonas y exponer sus anhelos y necesidad sexual con sus 86 tacos, podría incluso publicitarse en alguna empresa de cremas milagrosas, no me extrañaría que incluso lo llevaran a Gran Hermano o a esa Isla Perdida, convirtiendo el programa en una verdadera orgia, ¡¡¡él solito!!! de machomen.
Pues nada, ahí queda eso y le deseo lo mejor con cierta sana envidia, si eso me pasa a mí a las 86 años (si es que llego) mi mujer no va a la justicia, ¡¡¡llama a 4 Milenio!!!



jueves, septiembre 07, 2017

ESQUELAS

A medida que pasan los años, uno va percibiendo cambios en todo lo que concierne a lo cotidiano, no damos tanta importancia a ciertas cosas, nos volvemos más ¿pasivos?, se nos va el fervor guerrero debido a ese dolor de espalda o simplemente acusamos más el cansancio. Una de las cosas a las que uno se va aficionando es a la lectura exhaustiva de las esquelas que anuncian los periódicos, quizás porque ya están los abuelos o los padres e incluso a nuestro pesar algún que otro compañero, lo de asistir al funeral es en todos los casos correcto, más que nada, para dar el pésame con cara de compungido a la familia. Hoy por hoy,  los hay (de cada día mas) que no anuncian oficio religioso, tendrán otras creencias o simplemente pasan de esas cosas del alma, del cielo y de la acogida celestial que les espera, yo, lo confieso, soy uno de ellos, tengo dicho a la familia que eso de funeral nasti de plasti, me cabrea que vengan a hablar de fútbol, de política o de convertir la antesala de la parroquia en una especie de “sálvame” de tele5, tampoco quiero que se me exhiba de cuerpo “serrano” presente, para que alguien diga aquello de “esta igual”, es para levantarse y patearlo. Lo cierto es que siempre te queda lo del alma, ostiaaaaa, ¿y si es verdad?, te pasas toda la vida de culo, para que luego tu alma se sumerja en la incertidumbre de si te pasaras la eternidad cantando las bienaventuranzas con cara de gilipollas o arderas en el infierno acompañado de políticos y demás gente de mal vivir, hasta en esto, se nos jode la vida.
Por otra parte, veo en el periódico una esquela en la que la fallecida además de Ilustrísima Señora Doña, es marquesa y baronesa, y sus hijos, otra marquesa, un conde y un marques, esto si es boato de cojones, la verdad es que me tienta ir al funeral por su eterno descanso más que nada para dar la mano compungido a tan alta alcurnia,(¿un selfie en plan familiar? no cabe)  ver la cara de cerca de toda esa nobleza que a la hora de la muerte aprovecha para anunciar de donde proceden y quienes eran sus antepasados… será que la tipa de la guadaña distingue entre nobles, patricios y plebeyos, será esto…
En una palabra, la muerte nos iguala a todos, con esquela, sin esquela, con alcurnia o sin ella, que esta ilustrísima Señora haya fallecido bajo el manto de la Virgen del Pilar o bajo una sábana del hospital viéndole el trasero a la limpiadora, no  cambia las cosas, pero una cosa si es cierta, si esta gente va al cielo y hay que rendirle pleitesía, que queréis que os diga, ya lo tengo decidido, mi alma aunque solo sea de Dios, después de lo visto y leído, me inclino por el cachondeo plebeyo, y me pregunto: ¿el alma se quema?.