APLICACIONES CULINARIAS
Que la gastronomía forma parte de la cultura de los pueblos es una afirmación que difícilmente pueda rebatirse, las exquisiteces culinarias e incluso la variedad de productos del uno al otro confín, conforman una ramillete variopinto de lo mas sorprendente, lo que en un lado puede constituir una exquisitez en el otro puede resultar una bazofia, lo que si es cierto es que entre unos y otros nos comemos todo lo que nos pongan delante, desde el cerebro vivo de un mono con cucharita y todo, hasta algo tan simple como los caracoles que al fin y al cabo no dejan de ser babosas con concha, o sea, que nadie esta en facultades de criticar a otro, en estas cuestiones podríamos decir aquello de “quien este libre de pecado que ……”, pero en lo que si coincidimos todos los humanos además del Macdonals y LCX es en que a todos y todas o a la gran mayoría nos han deleitado con la leche materna, en eso si que no existen culturas culinarias, ver a un bebe nutriéndose de la madre no solo es el acto de llenarse la tripita sino una de las mas bellas estampas de este puñetero planeta. Pero a lo que iba, sabedor de las bondades de tal “manjar” y conocedor de que a la gran mayoría se le olvida el sabor con el paso del tiempo, el maestro de los fogones Hans Locher, pretende elaborar con la leche materna, sopas, guisos y postres varios, aduciendo la poca grasa que contiene y por supuesto su suave sabor, por ello, ha anunciado a bombo y platillo que esta dispuesto a paga cuatro euros por cuatro decilitros de producto, con ello, convierte la esencia de la nodriza de marras, en una “delicatesen” para paladares exigentes, con la ventaja adicional de que siendo caro al menos esta al alcance de cualquier hijo de vecino, estamos en tiempo de crisis y si además de la cantidad que nos da el Gobierno por criatura añadimos la que se pueden llevar las “mamis” por aportar al arte culinario lo que la naturaleza les ha regalado, pues de seguro que muchas criaturas se van a criar con “pelargón”, ya oigo eso de : “de mamar olvídate, que eso es para que comamos todos”, algún progenitor habrá con tal de poder seguir pagando la hipoteca. Para mí que esto es otra de las muchas burradas de cada día a las que nos tiene acostumbrados esos iluminados del fogón y los laboratorios, considero que tal propuesta denigra a la mujer y convierte la maternidad en un negocio, pero bueno, de peores cosas he visto anunciadas y luego llevadas a termino, al fin y al cabo nuestra curiosidad no tiene limites y mucho mas si en ello esta la posibilidad de llevarse algunos euros al bolsillo.
Que no se me enfaden las féminas, pero el pecho femenino es una de las visiones mas admiradas cuando se muestra generoso, a los “humildes” varones nos cuesta apartar la vista de un escote y más si este deja entrever que esconde unas dimensiones mas que razonables, pero en eso como en la gastronomía hay gustos para todo, por ello la naturaleza las ha dotado de muchos y variados tamaños y ¡¡¡ con dos ¡!!, o sea que al fin y al cabo hay que entender que lo que en principio es una parte hermosa y maternal, con el tiempo se convierte en el objeto del deseo de la contraparte, la verdad es que aunque uno se olvide del sabor con el paso de los años o nunca se ha acordado que es lo más seguro, no pierde el deseo por meter la cabecita entre ellas, será cosa de los genes, pero bueno, la realidad esta aquí, y a partir de cualquier día los objetos del deseo, se pueden convertir en una caja de hacer euros, ya me imagino el piropo del futuro “ menuda fortuna llevas colgando guapa…”, vale pues ahí queda eso para las generaciones futuras y por cierto... que aproveche.
Que no se me enfaden las féminas, pero el pecho femenino es una de las visiones mas admiradas cuando se muestra generoso, a los “humildes” varones nos cuesta apartar la vista de un escote y más si este deja entrever que esconde unas dimensiones mas que razonables, pero en eso como en la gastronomía hay gustos para todo, por ello la naturaleza las ha dotado de muchos y variados tamaños y ¡¡¡ con dos ¡!!, o sea que al fin y al cabo hay que entender que lo que en principio es una parte hermosa y maternal, con el tiempo se convierte en el objeto del deseo de la contraparte, la verdad es que aunque uno se olvide del sabor con el paso de los años o nunca se ha acordado que es lo más seguro, no pierde el deseo por meter la cabecita entre ellas, será cosa de los genes, pero bueno, la realidad esta aquí, y a partir de cualquier día los objetos del deseo, se pueden convertir en una caja de hacer euros, ya me imagino el piropo del futuro “ menuda fortuna llevas colgando guapa…”, vale pues ahí queda eso para las generaciones futuras y por cierto... que aproveche.