RECICLAR
No se como lo hacemos, pero cada día acumulamos en los hogares basura sin parar, si te olvidas un día de depositarla te da la sensación que has cogido el “síndrome”, un día me pregunte como puñetas abultaba tanto y me dedique a “inventariar” el contenido de la bolsita de marras:
Seis envoltorios de la frutería, dos cartones de leche, tres de zumo pequeños y uno grande, dos latas de coca-cola, dos bolsitas de té, un envase de jabón y otro sin etiqueta, un sobre de sopa, un envoltorio plateado para el caldo, varios envoltorios para conservar la fruta, posos de café y un sin fin de objetos sin sentido, prácticamente sin restos de comida, o sea que casi todo son envoltorios, cajitas, botes y botellitas que lógicamente clasifico en bolsas distintas pero que en ocasiones cuando me da por la vena anarco lo tiro todo junto y que se joda el mundo, lo siento pero me dan esas neuras de vez en cuando.
De chico, mi madre me convertía en recadero y cada vez que iba a la tienda cogía aquella cesta de mimbre de detrás de la puerta, lo mismo hacia ella y el resto de la familia, si se iba a por la leche, pues una lechera de aluminio, el pan en la cesta y los envases de vidrio se utilizaban y devolvían para no perder el deposito correspondiente a cada botellita, en una palabra, que sin haber tantas quimeras por los ecosistemas, se llevaban a cabo actuaciones que hoy, piden a gritos los ecologistas de este puñetero planeta tierra.
El mar se ha convertido en un verdadero estercolero, y los ríos otro tanto, donde en algunos lugares te da miedo meter el pie porque no sabes que “monstruo” puede aparecer en las corrientes de esas aguas marroncillas.
Por otra parte y en otro orden de cosas hoy me llega de telefónica la invitación a recibir cómodamente la factura digital, así me evito el riesgo de no llegue por correo y por supuesto evitar que se tale otro árbol para la fabricación del papel, las Cias. de aviación me invitan a que llegue a la puerta de embarque con mi tarjeta hecha en casa y así un sin fin de cias que por “ecologismo” evitan el envío del engorroso papel tintado, hasta aquí todo esta “yupi yupi” pero… luego mientras divago en el transporte público se me ocurre que cuando imprimo el billete o la copia de la factura porque la Agencia Tributaria me lo puede exigir, estoy haciendo uso de MI papel, de MI tinta y de MI impresora, o sea, si multiplicamos cada mes el coste de imprimir todas y cada uno de los cargos a los usuarios de Telefónica, Iberia o Endesa y lo multiplicamos por la anualidad, ¿Cuánta pasta gansa se están ahorrando los cabroncillos a costa de todos y cada uno de los usuarios que la imprimimos por ellos…? por eso y muchas cosas mas que no me vengan con proclamas ecologistas y de limpieza medio ambientes, lo que hay siempre detrás de cada mensajito de buena fe es un ahorro de dinero a costa de los de siempre, los usuarios.Vale pues, depositemos los desechos en su contenedor correspondiente y cada cosa a su color estipulado, luego respetemos el mar, los ríos, el campo, el bosque y las especies, dejemos de usar las bolsas del súper para casi todo y volvamos a hacer uso de lo que nos era tan cotidiano, creo que no se trata de clasificar mas, sino de evitar la existencia de millones de envases, ¿o no?
Seis envoltorios de la frutería, dos cartones de leche, tres de zumo pequeños y uno grande, dos latas de coca-cola, dos bolsitas de té, un envase de jabón y otro sin etiqueta, un sobre de sopa, un envoltorio plateado para el caldo, varios envoltorios para conservar la fruta, posos de café y un sin fin de objetos sin sentido, prácticamente sin restos de comida, o sea que casi todo son envoltorios, cajitas, botes y botellitas que lógicamente clasifico en bolsas distintas pero que en ocasiones cuando me da por la vena anarco lo tiro todo junto y que se joda el mundo, lo siento pero me dan esas neuras de vez en cuando.
De chico, mi madre me convertía en recadero y cada vez que iba a la tienda cogía aquella cesta de mimbre de detrás de la puerta, lo mismo hacia ella y el resto de la familia, si se iba a por la leche, pues una lechera de aluminio, el pan en la cesta y los envases de vidrio se utilizaban y devolvían para no perder el deposito correspondiente a cada botellita, en una palabra, que sin haber tantas quimeras por los ecosistemas, se llevaban a cabo actuaciones que hoy, piden a gritos los ecologistas de este puñetero planeta tierra.
El mar se ha convertido en un verdadero estercolero, y los ríos otro tanto, donde en algunos lugares te da miedo meter el pie porque no sabes que “monstruo” puede aparecer en las corrientes de esas aguas marroncillas.
Por otra parte y en otro orden de cosas hoy me llega de telefónica la invitación a recibir cómodamente la factura digital, así me evito el riesgo de no llegue por correo y por supuesto evitar que se tale otro árbol para la fabricación del papel, las Cias. de aviación me invitan a que llegue a la puerta de embarque con mi tarjeta hecha en casa y así un sin fin de cias que por “ecologismo” evitan el envío del engorroso papel tintado, hasta aquí todo esta “yupi yupi” pero… luego mientras divago en el transporte público se me ocurre que cuando imprimo el billete o la copia de la factura porque la Agencia Tributaria me lo puede exigir, estoy haciendo uso de MI papel, de MI tinta y de MI impresora, o sea, si multiplicamos cada mes el coste de imprimir todas y cada uno de los cargos a los usuarios de Telefónica, Iberia o Endesa y lo multiplicamos por la anualidad, ¿Cuánta pasta gansa se están ahorrando los cabroncillos a costa de todos y cada uno de los usuarios que la imprimimos por ellos…? por eso y muchas cosas mas que no me vengan con proclamas ecologistas y de limpieza medio ambientes, lo que hay siempre detrás de cada mensajito de buena fe es un ahorro de dinero a costa de los de siempre, los usuarios.Vale pues, depositemos los desechos en su contenedor correspondiente y cada cosa a su color estipulado, luego respetemos el mar, los ríos, el campo, el bosque y las especies, dejemos de usar las bolsas del súper para casi todo y volvamos a hacer uso de lo que nos era tan cotidiano, creo que no se trata de clasificar mas, sino de evitar la existencia de millones de envases, ¿o no?