martes, septiembre 27, 2011

Regreso

Ahora que el ZP ha tomado la mejor decisión de su mandato ¡¡¡ irse!!!, regreso, no por el hecho de que él se vaya, al fin y al cabo esos patricios de la política (sin distinción de colores) van y vienen, mientras que otros se mantienen inalterables, inasequibles al desaliento y apoltronados en sus prerrogativas.

Durante este tiempo de reposo, en ocasiones de retiro casi forzado por las circunstancias, otra por falta de ideas y en otro por pura y simple pereza, han ido sucediendo acontecimientos dignos de comentar y discutir, pero en el fondo lo que ha dado mas de si, es el declive continuo del incapaz de la Moncloa y el subidón (muy bien aprovechado) de los de la gaviota, que andan que no caben con eso de ser nuevos gobernantes y presumible presidente.

Ha nacido el movimiento de “los indignados”, al principio portavoces de lo que todos pensamos y que nadie se atreve a decir en plena calle, al final, se han convertido en un grupo de presión utilizado para dar caña a quien gobierne y dando acogida a marginados, ocupas, extremistas y perros flauta que no tienen nada mas que hacer que tocar los cojones en plan “asamblea popular” en plena plaza, con esa infantil utopía de que con cuatro gatos y mucho voto inservible van a cambiar el mundo, está bien que lo intenten, ¡¡¡claro que si!!! pero, a un movimiento le falta el potencial que da una ideología, una creencia, un valor, y ellos se mueven por ese oportunismo mediático que dan las circunstancias, cuando oigo a alguien, sea quien sea, acompañado de cuatro amiguetes, decir a boca llena que habla en nombre del “pueblo” la verdad es que me da pena, ya estamos con los salva patrias e igual de gilipollas son los de un lado que los del otro o mejor dicho los de un extremo u otro.

No vengo con energías renovadas, ni con un montón de ideas para exponer noooooo, ni me he vuelto de derechas ni estaba en la izquierda, en el fondo, ¡¡¡que más da!!!, simplemente sigo hasta que otro día me aburra o el cabreo no me permita seguir, y por supuesto desearle al Rodríguez un retiro dorado con sus 71.000 euros anuales de pensión vitalicia mas el cargo (retribuido) en el Consejo de Estado haciendo compañía a quienes le precedieron, además de su vehículo oficial, funcionarios a su disposición y un servicio de seguridad, nada, que lo dicho, pase lo que pase, hagan lo que hagan, sean del color que sean, nadie renuncia a sus prebendas, no lo critico, en su caso yo haría lo mismo, pero eso si, tengo derecho a cabrearme, ¿o no?