¿ SEXO O TERAPIA?
Hoy por hoy hablar de sexo es prácticamente normal, habitual, ya casi nadie se avergüenza de nada, lo que ayer parecían aberraciones hoy forman parte de lo cotidiano y cada uno/a vive su sexualidad como le apetece, en una palabra que vamos aprendiendo a vivir respetando a los/as demás, digo aprendiendo, porque me consta que aún los/as hay que se han estancado en la escala evolutiva.
En las librerías cada día aparecen libros que hablan de la sexualidad, “La cocina sexual”, “El sexo sin tapujos”, “El petting”, “Sexo rápido”, “Hacerlo, adelgaza” etc. etc. etc. incluso sesudos estudios de distintas universidades son coincidentes en cuanto a los beneficios que aporta su practica , lo cierto es que no hay que estudiar demasiado para averiguar lo placentero que resulta la relación de pareja entre cuatro paredes o en cualquier lugar, pero bueno… ahí están los científicos para decírnoslo, al menos, con la publicación de dichos artículos y libros alguien aprenderá algo e iniciara la evolución.
Antes se sabia cuando la novia tenía la “regla” porque no se bañaba y estaba “ñoña”, hoy es toda una incertidumbre, incluso con ciertas artes, no es impedimento para mantener una relación sin que se entere la contraparte, los deportistas que estaban recluidos en las concentraciones, ahora se van con sus parejas porque liberan tensiones e incluso las relaciones son recomendables para alcanzar altas cotas de rendimiento, imagino que dentro del estamento militar se lo montan de alguna manera para que la tropa se libere, es de esperar que ya estén fuera de lugar las dosis de “bromuro” en la comida, incluso para los actores, el sexo supone la supresión del miedo escénico, en una palabra terapia pura.
A mayor abundamiento, ahora salen unos estudiosos alemanes y nos dicen que tras largas investigaciones han llegado a la conclusión de que tiene efectos antioxidantes y buenísimo para evitar las arrugas, (propongo una campaña que diga “a la porra la baba de caracol, el coito también las quita”), es vigorizante, antidepresivo y sobre todo analgésico.
Nos indican que cada vez que experimentas un “órgano” se liberan endorfinas y se te va el dolor de muelas, no se si realmente te quita los males, pero si es cierto que al menos no duele mientras se esta practicando, en una palabra que a partir de ahora no hay excusas tipo “tengo jaqueca”, pues a fornicar… al menos proponerlo no con liberalidad sino bajo argumentación científica, que la verdad no se si convencerá pero al menos denota cierto conocimiento científico de la situación. O sea que te dicen aquello de que “tengo una muela que no me deja vivir”, pues nada, “si quieres practicamos sexo terapéutico y santas pascuas”, todo sea por la salud.
Después de tanta alabanza siempre hay algún que otro científico que quiere fastidiar la fiesta, un grupillo de desaprensivos no se de que universidad y estado, acaban de decir al mundo que las relaciones sexuales provocan cefaleas y que los varones la padecen tres veces más que las hembras, (hay queda eso) especialmente en edades comprendidas entre los 40 y 50 años y que en el 50% de los casos la migraña esta asociada a ello.
Ya son ganas de fastidiar la prójimo, por supuesto no estoy dispuesto a prestar atención a la argumentación de esos estudiosos misóginos, en conclusión, si me viene la migraña tras el orgasmo pues a practicar de nuevo para quitarla, económicamente me lo ahorrare en Gelocatil y Analgilasas, pero también es cierto que no ganare para Micebrina complex, pero me lo ahorrare en cremas, o en su caso no se…, a la porra la economía, igual me convierto en el hombre azul, con tanta viagra.
Saludable: Estado de un ser humano que arroja los medicamentos a los perros. A. Bierce
En las librerías cada día aparecen libros que hablan de la sexualidad, “La cocina sexual”, “El sexo sin tapujos”, “El petting”, “Sexo rápido”, “Hacerlo, adelgaza” etc. etc. etc. incluso sesudos estudios de distintas universidades son coincidentes en cuanto a los beneficios que aporta su practica , lo cierto es que no hay que estudiar demasiado para averiguar lo placentero que resulta la relación de pareja entre cuatro paredes o en cualquier lugar, pero bueno… ahí están los científicos para decírnoslo, al menos, con la publicación de dichos artículos y libros alguien aprenderá algo e iniciara la evolución.
Antes se sabia cuando la novia tenía la “regla” porque no se bañaba y estaba “ñoña”, hoy es toda una incertidumbre, incluso con ciertas artes, no es impedimento para mantener una relación sin que se entere la contraparte, los deportistas que estaban recluidos en las concentraciones, ahora se van con sus parejas porque liberan tensiones e incluso las relaciones son recomendables para alcanzar altas cotas de rendimiento, imagino que dentro del estamento militar se lo montan de alguna manera para que la tropa se libere, es de esperar que ya estén fuera de lugar las dosis de “bromuro” en la comida, incluso para los actores, el sexo supone la supresión del miedo escénico, en una palabra terapia pura.
A mayor abundamiento, ahora salen unos estudiosos alemanes y nos dicen que tras largas investigaciones han llegado a la conclusión de que tiene efectos antioxidantes y buenísimo para evitar las arrugas, (propongo una campaña que diga “a la porra la baba de caracol, el coito también las quita”), es vigorizante, antidepresivo y sobre todo analgésico.
Nos indican que cada vez que experimentas un “órgano” se liberan endorfinas y se te va el dolor de muelas, no se si realmente te quita los males, pero si es cierto que al menos no duele mientras se esta practicando, en una palabra que a partir de ahora no hay excusas tipo “tengo jaqueca”, pues a fornicar… al menos proponerlo no con liberalidad sino bajo argumentación científica, que la verdad no se si convencerá pero al menos denota cierto conocimiento científico de la situación. O sea que te dicen aquello de que “tengo una muela que no me deja vivir”, pues nada, “si quieres practicamos sexo terapéutico y santas pascuas”, todo sea por la salud.
Después de tanta alabanza siempre hay algún que otro científico que quiere fastidiar la fiesta, un grupillo de desaprensivos no se de que universidad y estado, acaban de decir al mundo que las relaciones sexuales provocan cefaleas y que los varones la padecen tres veces más que las hembras, (hay queda eso) especialmente en edades comprendidas entre los 40 y 50 años y que en el 50% de los casos la migraña esta asociada a ello.
Ya son ganas de fastidiar la prójimo, por supuesto no estoy dispuesto a prestar atención a la argumentación de esos estudiosos misóginos, en conclusión, si me viene la migraña tras el orgasmo pues a practicar de nuevo para quitarla, económicamente me lo ahorrare en Gelocatil y Analgilasas, pero también es cierto que no ganare para Micebrina complex, pero me lo ahorrare en cremas, o en su caso no se…, a la porra la economía, igual me convierto en el hombre azul, con tanta viagra.
Saludable: Estado de un ser humano que arroja los medicamentos a los perros. A. Bierce