¿SENTENCIAS?, ¿PARA QUE?
Nuestro Gobierno ha anunciado que va a poner en marcha la “hoja de ruta” para esquivar la Sentencia del Tribunal Constitucional en cuanto al Estatuto de Cataluña, y con ello, dar un paso para el desarrollo del autogobierno y contentar a sus socios del tripartito y además intentar no perder el voto en Cataluña. El anuncio es para ponerse a temblar, cuando aún tenemos fresco el acto en que el fiscal Jiménez insultó al Supremo y se puso en tela de juicio la imparcialidad del mismo en un acto del mas puro estalinismo, ahora nos viene ¡¡¡el gobierno!!! a quien corresponde ser garante de la legalidad y anuncia que se la salta a la torera, en una palabra, tengo la sensación de vivir en una dictadura bananera pero con el cachondeo típico de la Spain.
Al parecer, se opta por reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para con ello, delegar competencias del Consejo General del Poder Judicial a los consejos de justicia previstos en el estatuto, se pretende descentralizar los nombramientos y lógicamente politizar la magistratura, de hecho, mas de lo ya lo esta y dentro del ámbito de la autonomía, o sea, control sobre la justicia y reparto de prebendas. Con todo, estamos presenciando la voladura del constitucional, acreditando que las instituciones solo le interesan al inútil de zetaparo cuando fallan a su favor repartiendo el pastel a su gusto cual sátrapa oportunista.
La Magistratura se ha puesto en marcha, se previenen movilizaciones y están los ánimos mas que crispados por lo que constituye un grave quebranto a la independencia de los profesionales, recordando que nadie esta por encima de la Ley.
En una palabra, lo que tendríamos que hacer los ciudadanos es hacer lo mismo, dejar de pagar impuestos, reírnos de las obligaciones cívicas y pasarnos por el forro las Sentencias, no se, declararnos insumisos a la legalidad y ¿por qué no?, crear un partido para afianzar las ambiciones del colectivo, la cuestión es meter mano donde sea y como sea para seguir mandando y viviendo del saco público, el Inútil, ha hallado todo un campo de experimentación para desarrollar su propia incapacidad, y lo triste es que la padecemos, vivimos en un país de pena donde se pierde tanto tiempo en la lucha entre unos y otros, sin que uno sea precisamente mejor que el otro, que no nos ocupamos de los verdaderos problemas de este puñetero país, por lo visto nos preocupa más la vida de la careto de la Esteban que nuestra propia justicia, de coña marinera.